Talgo responde a la reclamación de Renfe, que le exige el pago de 116 millones de euros por los retrasos acumulados en la entrega de los trenes Avril, el último modelo de convoyes de alta velocidad que opera la empresa pública. El fabricante «reafirma la improcedencia de las penalizaciones impuestas» y ha aportado «nuevos argumentos y justificaciones» para reforzar «la validez y suficiencia» de los argumentos ya expuestos anteriormente.
En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Talgo ha confirmado que ha recibido una notificación en la que se le reclaman 116 millones de euros por los retrasos en la entrega de los trenes S106 (popularmente conocidos como Avril), una sanción que fue confirmada por la operadora ferroviaria el pasado miércoles. Adicionalmente, la empresa participada mayoritariamente por el fondo británico Trilantic envió una «orden de ingreso» para el pago de esta cantidad.
La compañía, en el mismo escrito, «tras realizar un análisis exhaustivo de la situación», ha respondido a Renfe en una «contestación formal» en la que «reafirma la improcedencia de las penalizaciones impuestas» y «aporta nuevos argumentos y justificaciones que refuerzan la validez y suficiencia de las razones previamente presentadas«, según han explicado.
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