El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, comenzó la mañana de este martes 10 de diciembre, arropado por casi todos los miembros de su gabinete en el juzgado, con una afirmación solemne en el turno de interrogatorio de su defensa.
-He estado esperando durante ocho años para decir la verdad, la verdad tal como la recuerdo- Quiero declarar. Pero también soy un primer ministro, estoy dirigiendo el país y el Ejército de Israel a través de una guerra en siete frentes, y creo que las cosas se pueden hacer en paralelo».
La realidad es que el abogado defensor, Amit Hadad, después de conseguir durante año y medio de aplazamientos para esta declaración, todavía hizo un intento final de prorrogarla el pasado lunes 9 de diciembre, mediante una carta de los miembros del Gobierno israelí a a los jueces en la que hacían alusión a la nueva situación política en Oriente Próximo creada con la caída del dictador de Siria, Bashar El Asad. La petición fue denegada.
Netanyahu se ha presentado ante el tribunal como el gran estadista de Oriente Próximo. Durante las sesiones -todavía está por establecer si serán dos o tres días por semana- , explicó, tendrán que pasarle notas de forma permanente. “Y esto me obliga a recibir mensajes y dedicar mi plena atención” advirtió a los tres jueces que forman el tribunal. En efecto, esa práctica ya se ejercitó en esta primera sesión y hasta hubo que hacer un receso.
Esa “gota en el océano” evoca, a su manera, la situación del Alphonso Scarface Capone en los años 20 y 30 en Chicago, Estados Unidos, ya que fue él quien calificó de insignificantes los delitos fiscales por los que se le acusó y finalmente condenó a falta de pruebas sobre sus crímenes.
Netanyahu figura estos días en una lista restringida de personalidades que la revista ‘Time’ está estudiando para su portada anual de Persona del Año del 2024. ‘Bibi’, como le llaman, compite nada menos que con Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, y el ‘podcastero’ polarizador Joe Rogan.
‘Time Magazine’ hará pública su elección este jueves, día 12 de diciembre. En su presentación de Netanyahu le considera «uno de los líderes mundiales más influyentes y controvertidos de este año». También menciona el elevado número de muertos en Gaza y la «guerra en siete frentes» y menciona la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) el pasado 21 de noviembre por crímenes contra la humanidad.
Mira por dónde, de ser elegido, Netanyahu también compartiría con Capone la portada de ‘Time’ (caso de que finalmente opten por su candidatura) quien se la dedicó el 24 de marzo de 1930, cuando el gánster se encontraba en la cúspide de su poder, año y medio de su juicio por evasión fiscal, que comenzó en octubre de 1931 y del cual salió condenado a 11 años de prisión por tres delitos de los 22 presentados.
El auto de procesamiento de Netanyahu por presuntos delitos de tráfico de influencias, sobornos y abuso de confianza fue dictado el 21 de noviembre de 2019. La fiscalía está pidiendo 10 años de prisión. El caso llamado 1.000, de diciembre de 2016, incluye el delito de cohecho o soborno a través de regalos y objetos valiosos (cajas de habanos cubanos y joyas) que Netanyahu y su esposa Sara recibieron de dos ricos empresarios (el magnate de Hollywood Arnon Milchan y el millonario James Packer) durante varios años. En el llamado caso 2000 se grabaron conversaciones entre Netanyahu y Arnon Mozes, presidente y editor de ‘Yedioth Ahronoth’, periódico de referencia más importante de Israel. En el audio se busca crear una legislación que podría perjudicar a ‘Israel Hayom’, el principal competidor de ‘Yedioth’. El caso 4000 implica a la empresa de telecomunicaciones Bezeq y el regulador, el Ministerio de Comunicaciones. Netanyahu, en efecto, era ministro de Comunicaciones, y obtuvo del accionista mayoritario, Shaul Elovitch, una cobertura positiva en su portal ‘Walla News’ a cambio de modificaciones regulatorias. Es el caso más grave, ya que Bezeq es el primer grupo de comunicaciones del país.
A preguntas de su abogado, el primer ministro señaló:
-Si alguna vez fumo un puro no tengo tiempo de terminarlo. En cuanto al champán, no lo soporto.
El relato de Netanyahu es el siguiente: la prensa israelí está en manos de la izquierda y he tenido que conseguir atraer capitales en Israel y en el exterior para cambiar la situación.
-Hay un malentendido básico aquí, en las relaciones, las conexiones, entre la política y los medios. En una democracia, los políticos dependen de los medios, porque así es como difunden sus mensajes al público. ¿Qué es esta criminalización de la conexión básica en una democracia entre el público y el periodismo? La mayoría de los comentaristas, editores y periodistas procedían del campo de izquierda y reflejaban la izquierda. Y crea una gran frustración y también daña un aspecto fundamental de la democracia, que es, por supuesto, el mercado de ideas y la libertad de expresión.
Según Netanyahu, él ha trabajado para “abrir el mercado de los medios a la competencia y permitir una gama más amplia de opiniones”.
El expediente Bibi
El inicio de las comparecencias de Netanyahu como acusado coincide con el lanzamiento en varias plataformas (Filmin, entre ellas) de la película documental ‘Expediente Netanyahu’ (‘The Bibi files’) que ofrece en exclusiva imágenes exclusivas de los largos interrogatorios de Netanyahu, su esposa Sara y su hijo Yair, por parte de los policías que investigaron las tres causas y que consiguieron su procesamiento a través de la Fiscalía General del Estado. Allí se observa la arrogancia y la intolerancia del primer ministro, que suele golpear la mesa con su puño cerrado para enfatizar alguna de sus respuestas. Las imágenes fueron filtradas después de la ruptura del muro que permitió la operación de las milicias de Hamás del 7 de octubre de 2023.
La «guerra en siete frentes» que ha supuesto desde entonces arrasar Gaza, como Netanyahu y sus ministros prometieron en aquella jornada, con 44.758 muertos (mayoría de mujeres y niños), 106.134 heridos y 11.000 desaparecidos evoca, en efecto, la historia de Capone. No pudo ser juzgado por sus centenares de asesinatos sino por fraude y fue condenado a prisión, como se ha apuntado, y a una multa de 50.000 dólares.
Netanyahu, de momento, tiene que circular con cuidado por aquellos países que son parte de la Corte Penal Internacional (aunque Alemania y Francia ya ha anticipado que no van a ejecutar la orden de arresto internacional). Aunque Netanyahu, cuenta, sobre todo, con el Gobierno de Estados Unidos, que intentó frustrar la orden con amenazas, habida cuenta de que no siendo parte acogerá a Netanyahu sin complejos.
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