La mujer española de 32 años que esta tarde ha sido asesinada por su pareja, un ciudadano rumano de 40 años, mientras iban en coche por es Coll d’en Rabassa, le había denunciado anteriormente por violencia de género y el hombre tenía una orden judicial que le prohibía acercarse a menos de 500 metro de ella. Los investigadores de la Policía Nacional están tratando de determinar por qué se había vuelto a reunir con él y había accedido a subir a su coche junto a su hija de tres años. Tras apuñalar a la víctima el hombre, que conducía el coche, ha sufrido un accidente, en el que tanto la niña como la ocupante de otro vehículo han resultado heridas. Después ha intentado escapar a pie, pero ha sido arrestado poco después por la Policía Local. El individuo ha reconocido de forma espontánea a los agentes que había apuñalado a la mujer.
Agentes del Grupo de Homicidios y la Policía Científica de la Policía Nacional, que se ha encargado de la investigación, continúan inspeccionando el coche, que ha quedado detenido tras el siniestro a la altura del número 33 del Camí de Can Pastilla, mientras que el detenido ha sido trasladado a los calabozos de comisaría.
Mientras tanto, las primeras gestiones policiales han permitido confirmar que la mujer había presentado una denuncia por violencia a principios de noviembre, al parecer ante la Guardia Civil de Llucmajor. El hombre fue detenido y uno de los juzgados de Violencia contra la Mujer de Palma le había dejado en libertad con cargos, y le había impuesto una orden que le prohibía acercarse a menos de quinientos metros de la víctima.
Los investigadores tratan de esclarecer si la mujer había vuelto a reanudar una relación con su expareja y los motivos que la llevaron a subirse a su coche junto a su hija de tres años.