En un momento en que la economía española crece y se comporta incluso mejor que sus eternas rivales, que los tipos de interés bajan dando un respiro a las obligaciones financieras de las familias españolas, y que la Unión Europea (UE) ha puesto encima de la mesa que competir de tú a tú con Estados Unidos y Asia requiere de un importante volumen de financiación, un impuesto a la banca es ir “a contracorriente”. “No es lo que necesita ni el sector, ni la economía”. Así de tajante se ha mostrado la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, en su ponencia en el II Foro Financiero organizado por Prensa Ibérica, ‘Activos’ y El Periódico, con el apoyo de la consultora Grant Thorton.
Celebrado este martes y patrocinado por Abanca, Arquia Banca, Banca March, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y Banco Santander, el encuentro se proponía reflexionar sobre posibles estrategias ante la futura unión bancaria europea. En este sentido, Kindelán ha asegurado que es “fundamental” hacer un mercado único de capitales, que es muy complejo competir cuando cada país tiene tasas de apertura de depósitos distintas o diferencias normativas respecto al blanqueo de capitales, por ejemplo. Y que la banca española está en un estado de salud “buenísimo” para lidiar con esta hipotética unión.
“Tenemos los mejores bancos de Europa y posiblemente del mundo, ratios fantásticos, modelos de negocio de cercanía al cliente también fantásticos, capacidad de generar capital…”, ha enumerado la portavoz de la banca española. “Nuestro punto de partida es magnífico, pero no todo depende de nosotros, dependerá de que avancemos en este futuro hacia la unión bancaria europea”, ha añadido.
Lo que sí depende de nosotros, en función de lo que ha venido a continuación en esta entrevista realizada por el director de información económica de Prensa Ibérica, Martí Saballs, es que el sector pueda seguir creciendo en igualdad de condiciones que otros bancos europeos. Y ahí, el impuesto a la banca que va a imponer el Gobierno español al sector, va a “tener un impacto” claro.
“Esto afecta a las capacidades de financiar a nuestra economía y a las familias españolas en un momento que podría ser de gran oportunidad”, ha apuntado Kindelán, quien ya antes había manifestado que se necesita mucha inversión para que Europa crezca y que “ahí el papel de la banca es fundamental”. “Este impuesto flaco favor hace a estos retos”, ha criticado, lamentando también el procedimiento que se ha seguido para acordar esta tasa. “Opaco, sin consultar a expertos y sin valoración de impacto”, ha lanzado. El sector calcula que este gravamen va a restar unos 2.000 millones de euros de capital a la banca. “Si le quitamos estos 2.000 millones de capital al sector, tendremos menos capacidad de crédito, y eso es un impacto que se notará a la larga”.
Fortaleza de la banca española
El consejero delegado de Prensa Ibérica, Aitor Moll, ya había señalado este impuesto a la banca como uno de los retos que tiene frente a sí este sector. En su discurso inaugural, el directivo ha asegurado que la banca española “viene demostrando su fortaleza” en los últimos años, que tiene hoy “una posición más sólida que cuando arrancó en 2008 la crisis financiera”, y que las entidades han demostrado una “gran resistencia”.
Aitor Moll, consejero delegado de Prensa Ibérica / MAITE CRUZ
«En los últimos trimestres, las entidades financieras están presentando resultados próximos, o incluso superiores, a los que se alcanzaron durante los años de la burbuja inmobiliaria -ha celebrado Moll-. Pero lo mejor es que ahora estos resultados se sustentan en unas bases mucho más sólidas, sanas y estables«.
También el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán, ha subrayado las fortalezas de un sector «sólido y resistente», aunque ha aprovechado para hacer hincapié en los retos: las amenazas geopolíticas, el blanqueo de capitales o las ciberamenazas «cada vez más frecuentes y graves». «Durante el último año, el sector de la banca española ha atravesado un periodo de ‘stand by’ a la espera de posibles cambios tanto en España como en Europa que podrían impactar en su configuración: es importante estar preparado para aprovechar las oportunidades que puedan surgir de estos cambios», ha aconsejado.
