Un traicionero giro del destino ha convertido a Oviedo en el escenario de una dolorosa tragedia. Un joven de tan solo 30 años, vecino de Posada de Llanes, falleció el domingo tras atragantarse con un trozo de carne mientras comía en una conocida parrilla de la ciudad junto a sus padres y su hermano menor. A pesar de que en el momento del suceso había dos médicos en el restaurante y de que los sanitarios de la uvi móvil se personaron con celeridad en el lugar del suceso, no se pudo hacer nada para salvar la vida a F. L. R. Según fuentes consultadas por este diario, el joven sufría «algunos problemas de salud» que, sumados al ahogamiento, complicaron la labor de los médicos.
Los hechos se produjeron alrededor de las cinco y media de la tarde en uno de los comedores de la planta baja del restaurante. La familia se había sentado una hora antes a la mesa y en ese momento la parrilla, situada en la carretera que sube al Naranco, estaba completamente llena. «Fue un susto tremendo, todo el mundo intentó ayudar, pero no fue posible», explica uno de los testigos de lo ocurrido. El propietario del negocio, Juan Vigón, aún sigue conmocionado por lo ocurrido. «No pude dormir nada en toda la noche. Sólo pienso en lo mal que lo estará pasando la familia porque era un chaval muy joven. Lo siento muchísimo», repite Vigón. «Todo el mundo se asustó mucho, como es normal. Nunca piensas que esto pueda pasar. Es horrible», añade el dueño del restaurante.
Los médicos estuvieron tratando de reanimar a F. L. R. durante más de una hora, pero no fue posible. «Se cerró el comedor en el que estaban y atendimos a la familia lo mejor que pudimos hasta que se levantó el cadáver. Yo estuve con ellos en todo momento», explica Juan Vigón. «Estaban destrozados y muy asustados. Salieron a comer un domingo en familia y acabaron perdiendo a un hijo por una desgracia. Tienen que estar rotos y todos los que trabajamos aquí queremos transmitirles nuestro más sincero pésame de corazón», dice el propietario de la parrilla.
La familia del joven fallecido tiene una mueblería en Posada de Llanes y también un punto de venta de lotería. Además, su madre trabaja en el centro de salud de la capital del concejo, por lo que son muy conocidos en el concejo llanisco y sus alrededores, donde la noticia de la tragedia cayó como una losa. El funeral por F. L. R. se celebrará hoy, a las once y media de la mañana, en la basílica de Santa María de Llanes.