Marga Prohens tiene vía libre para tratar de recomponer, sin hacer concesiones, la crisis con Vox y en caso contrario abrir nuevos escenarios como el adelanto electoral. Es el sentir generalizado de los alcaldes y números uno del PP de Mallorca hacia los socios de ultraderecha en los que se apoya el Govern y varios Ayuntamientos.
La presidenta ha convocado esta tarde en su pueblo natal, Campos, a todo el poder municipal de su partido. En el encuentro la líder del partido ha explicado detalladamente en qué punto se encuentra la crisis política abierta con la ultraderecha y su veto a los presupuestos de la Comunidad para 2025. Quería informarles, pero también escucharles, y conocer su opinión sobre qué postura adoptar a partir de ahora. Esto incluye elecciones anticipadas, llegado el caso. Prohens cuenta en estos momentos con encuestas internas favorables, que aunque no le garantizan la mayoría absoluta en unos comicios inminentes, sí se la acercan.
Además de mostrar un apoyo unánime a Prohens, los presentes le han manifestado sin excepción la necesidad de «no ceder bajo ningún concepto» a las exigencias de los socios de Vox, explican fuentes conocedoras de la reunión. «No podemos retroceder», «ninguna concesión más» o «no nos podemos mover» fueron algunas de las consignas proclamadas y coreadas. De hecho, tras el encuentro la propia Prohens lanzó un rotundo mensaje a Vox «Somos la primera fuerza de Balears […], porque representamos la centralidad. Y no nos moveremos».
Especialmente los concejales populares rechazan de plano rectificar la política lingüística de Balears, después de cuarenta años, tal y como exige Vox para desbloquear las cuentas autonómicas.
En cuanto a un adelanto electoral, Prohens también ha sondeado a los alcaldes, aunque sin desvelar sus cartas. La presidenta es consciente de la importancia de la red municipal para ganar las elecciones, de ahí que quisiera pulsar el sentimiento imperante. En este punto ha habido diversidad de opiniones. Numerosos alcaldes y números uno han alentado hacia esa dirección mientras otros apostaban por abrir primero vías de negociación con la oposición de izquierdas para tratar de salvar la legislatura. Con todo, si ello no fuera posible, estos concejales también verían con acierto convocar a las urnas.
A la cúpula del PP balear le ha resultado especialmente útil escuchar el parecer de los alcaldes que gobiernan o se apoyan en Vox. Todos estos ediles han respaldado la posición generalizada de no aceptar el nuevo órdago de Vox y arriesgarse a avanzar los comicios.