A pesar de los esfuerzos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para concienciar sobre la importancia de la responsabilidad al volante, siguen registrándose infracciones graves como el exceso de velocidad, adelantamientos peligrosos y el uso de dispositivos móviles al conducir. Estos comportamientos no solo ponen en riesgo la vida del infractor, sino también la de otros usuarios de la carretera.
El último incidente se produjo en las cercanías de Bahía Feliz, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, cuando un vehículo invadió el carril contrario a la altura del Karting Aeroclub. Este acto imprudente casi provoca una colisión frontal con un coche que circulaba correctamente.
Aunque el conductor logró corregir su error a tiempo, obligó al otro vehículo a realizar un brusco volantazo para evitar el choque. Por fortuna, no se registraron daños materiales ni personales.
La causa del incidente fue la distracción del conductor que utilizaba su teléfono móvil al tomar una curva. Esta infracción fue grabada por un vehículo que circulaba detrás y presenció el momento crítico, lo que evidencia la importancia de respetar las normas de seguridad vial.
Multas y sanciones
Invadir el carril contrario o circular en dirección contraria son infracciones muy graves recogidas en la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), estos comportamientos suponen un peligro extremo tanto para el infractor como para los demás usuarios de la vía. La normativa establece sanciones económicas de hasta 500 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir, además de la posibilidad de enfrentar responsabilidades penales si se ponen en riesgo vidas humanas.
Por otro lado, el uso del móvil al volante, ya sea para enviar mensajes, responder llamadas o manipular aplicaciones, también es considerado una infracción grave. La Ley de Tráfico señala que manejar dispositivos móviles mientras se conduce distrae y multiplica por cuatro el riesgo de accidente. La DGT ha endurecido las sanciones por esta conducta, imponiendo multas de 200 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Además, advierte que esta práctica es una de las principales causas de siniestros en carreteras españolas.
En este contexto, la DGT insiste en la importancia de la seguridad vial y la necesidad de respetar las normas para evitar situaciones de peligro. Según sus campañas de concienciación, los conductores deben recordar que estas infracciones no solo implican sanciones económicas, sino que también pueden tener consecuencias irreparables para la vida de los implicados. La Ley de Tráfico actúa como un marco regulador que busca garantizar la convivencia en las vías y proteger la integridad de todos los usuarios.