Nueva York luce desde hace unos días cubierta por un espeso manto de nieve. En las estaciones de esquí asturianas, a 6.000 kilómetros de distancia, lo celebran. No se trata de una excentricidad, sino la reacción ante un acontecimiento al que la sabiduría popular otorga no poca importancia. «En cuanto cae la primera nevada en Nueva York, empieza la cuenta atrás para que también lo haga aquí», explica un conocido esquiador asturiano. Los meteorólogos le dan la razón. Se espera nieve entre el sábado y el domingo, con varios días de precipitaciones por delante. La previsión es que las estaciones de Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno puedan estar abiertas de cara al próximo fin de semana, con la vista puesta ya en salvar las navidades.
Dos operarios, realizando labores de mantenimiento en los remontes de Fuentes de Invierno, hace unos días.
La larga sombra de la experiencia vivida la temporada pasada, en la que no se pudo esquiar en Asturias hasta el 9 de enero por falta de nieve, ha sobrevolado también el inicio de la actual campaña. Oficialmente la temporada está abierta desde el pasado 2 de diciembre, pero la ausencia de nieve mantiene a los esquiadores en casa. Todo indica que ya pueden comenzar a preparar los equipos. El domingo ya se espera que la Cordillera esté blanca. En Pajares y Fuentes de Invierno se respiraba este viernes una creciente impaciencia. Ambos equipamientos invernales tienen a operarios y maquinaria preparados para comenzar a trabajar en las pistas en cuanto se empiece a acumular nieve. El sentir general es que el próximo fin de semana se podrá esquiar en Asturias. En Valgrande-Pajares no se descarta que incluso el jueves 12 de diciembre la estación ya esté operativa. No obstante, se evita adelantar una fecha concreta para el esperado acontecimiento.
Lo que ya está claro es que el puente de la Constitución no dejará réditos un año más en las estaciones. Sin dejar de ser un golpe, el sector hostelero lo asume con resignación. «Sabemos que históricamente estas fechas son muy susceptibles de quedarse sin nieve», apunta Faustino Núñez, presidente de la plataforma de hostelería Asturcentral. El sector mira con optimismo el inminente inicio de la campaña y, sobre todo, a la recta final del año y entrada de 2025. «Tenemos todas las expectativas puestas en poder disfrutar de unas navidades con nieve, pero asumimos que es algo que no podemos controlar», subraya Núñez.
A partir de mañana, domingo, se esperan importantes nevadas en la Cordillera, con dos o tres días de constantes precipitaciones. Se prevé que se acumulen importantes espesores de nieve tanto en Pajares como en Fuentes de Invierno. En ambos equipamientos está toda la maquinaria lista para comenzar a pisar las pistas en cuanto cojan un consistente tono blanco. Se quiere trabajar con rapidez, ya que las previsiones meteorológicas apuntan que las nevadas irán acompañadas de fuerte viento. «Esto siempre dificulta la preparación de las pistas, ya que la nieve puede moverse y acabas con zonas con poca acumulación y dos metros en otras», explican trabajadores de Pajares.
Con el reloj de cuenta atrás encendido desde hace unos días, la campaña de esquí en Asturias se prolongará hasta el 20 de abril. La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte mantiene los «Días del Esquiador y la Esquiadora», que se celebrarán en temporada baja: los miércoles en Fuentes de Invierno y los viernes en Valgrande-Pajares. En estas fechas, el forfait costará 15 y 16 euros, respectivamente. El abono ordinario tiene un precio en Pajares de 29 euros para adulto, 25 para niños, y de 23 y 21 euros en temporada baja (de lunes a jueves no festivos). En Fuentes de Invierno los precios son 27, 22, 21 y 17 euros, respectivamente. Además, el programa de la Semana Blanca arrancará en cuanto estén abiertas las estaciones e incluirá un forfait especial gratuito y descuentos para centrales de reservas y agencias de viajes.
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