No iba a ser una noche sencilla para los de Calero. Una plaza complicada como Anduva ante un Mirandés enrachado, que apenas había perdido puntos como local. Un duelo que medía las dinámicas positivas de ambos equipos y que deja claro que los dos conjuntos están llamados a pelear por las posiciones altas de la tabla. En el reencuentro con Alessio Lisci, cuyo trabajo en Anduva está más que reconocido, dos goles en los minutos finales dieron los tres puntos a los de Miranda de Ebro.

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