Las estafas están a la orden del día y cada vez son más los mensajes en las redes sociales o las llamadas sospechosas que recibimos en los teléfonos móviles haciendose pasar por bancos, repartidores u otro tipo de compañías para engañar a los ciudadanos e intentar robarles sus datos personales y, con ello, el dinero. La última estafa que ha llamado la atención y han comenzado a alertar sobre ella es la que suplantan la identidad de la princesa Leonor mediante Inteligencia Artificial.

No es algo nuevo, puesto que ya se ha conocido la suplantación de otros rostros conocidos, como el actor Brad Pitt. En el caso concreto de la princesa Leonor, se trata de una estafa en la que utilizan su voz para pedir dinero con el método de una herencia inesperada.

En las últimas semanas se han popularizado decenas de cuentas en redes sociales, principalmente en TikTok, donde se suplanta la identidad de la princesa Leonor, incluida su voz. Los estafadores utilizan su imagen, simulan su voz con la IA y en los vídeos aseguran que van a ayudar económicamente a quien lo necesite.

No obstante, para recibir esta ayuda hay que pagar una pequeña tasa para poder recibir la posterior ayuda. Han sido ya varias las personas que han caído en el engaño.

En los vídeos, la supuesta princesa Leonor dice cosas como «quizás hoy sea tu día de suerte» o «transferiré el dinero que quieras» y en otro casos pide que el usuario pinche en un enlace de su biografía para poder tramitar la ayuda.

Una vez se ha hecho esto, se pasa a WhatsApp, donde a través de la conversación, el supuesto abogado de la Casa Real pide una transferencia para pagar las tasas y los costes derivados de los impuestos para poder enviar luego la ayuda.

Una vez que las víctimas han caído en la trampa y han enviado el dinero que les han pedido, los estafadores desaparecen y no vuelven a contestar.

En los tiempos que corren es importante desconfiar de todo tipo de mensajes y llamadas que buscan conseguir dinero fácilmente porque las estafas están a la orden del día y los estafadores no dejan de reinventarse. Nunca hay que facilitar datos personales ni dinero, y siempre hay que contactar con la entidad en el nombre de la que dicen llamar.

Por ejemplo, si nos llaman del banco alertando de que nuestra cuenta está en peligro por movimientos sospechosos y nos piden datos para impedirlo o algo similar, es mejor ir al propio banco o llamar nosotros al número de atención al cliente. Así sabremos 100% si estamos hablando con la persona indicada y no con estafadores.

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