El dron furtivo S-70 Okhotnik-B, con tecnología avanzada, enfrenta retrasos en producción y desafíos operativos en el contexto de la guerra en Ucrania.
Detalles sobre el S-70 Okhotnik-B
- Tendencias globales: vehículos no tripulados y furtivos
- Características destacadas del S-70 Okhotnik-B
- Progresos y desafíos en su desarrollo
- Impacto de la guerra en la producción del S-70
- Preguntas y respuestas sobre el S-70 Okhotnik-B
Tendencias globales: vehículos no tripulados y furtivos
El desarrollo aeroespacial contemporáneo se centra en dos tendencias principales: vehículos aéreos no tripulados y tecnologías furtivas. Estas innovaciones convergen en el S-70 Okhotnik-B, un dron de combate pesado desarrollado en Rusia. Este sistema combina capacidades de sigilo con tecnología avanzada para misiones de combate.
El avance de las aeronaves no tripuladas es una tendencia global. Según Elon Musk, el futuro del combate aéreo será dominado por sistemas autónomos, dejando atrás la era de los pilotos. A pesar de que la transición completa tomará décadas, el pilotaje remoto y las aeronaves autónomas avanzan con rapidez.
Actualmente, las fuerzas aéreas aún dependen de aviones tripulados, con inversiones importantes en modelos como el F-35 y el F-15EX. Sin embargo, se espera que los sistemas no tripulados alcancen las capacidades de los aviones tripulados, lo que podría hacer insostenible la presencia de pilotos en ciertas misiones de alto riesgo.
En este contexto, Rusia inició el desarrollo del S-70 Okhotnik-B en 2011, a través de una colaboración entre MiG y Sukhoi. Este UCAV se perfila como un sistema de sexta generación con capacidades avanzadas y diseño autónomo.
Características destacadas del S-70 Okhotnik-B
- Diseño: ala volante con una envergadura de 20 metros.
- Peso máximo de despegue: 25.000 kilos.
- Carga útil: hasta 2.000 kilos de armamento guiado y no guiado.
- Velocidad máxima: 1.000 km/h (Mach 0,82).
- Alcance operativo: 6.000 kilómetros.
- Motor: derivado del Al-41F, usado en aeronaves rusas modernas.
Progresos y desafíos en su desarrollo
El desarrollo del S-70 Okhotnik-B ha avanzado lentamente desde su inicio. En 2018 comenzaron las pruebas de rodaje, mientras que los primeros vuelos a baja altitud se realizaron en 2019. Para finales de ese año, el dron logró vuelos cortos alcanzando altitudes de 600 metros.
A pesar de estos progresos iniciales, la producción en serie enfrenta retrasos significativos. Aunque se había proyectado para 2024, hasta la fecha solo se han construido dos prototipos, y la falta de producción en masa pone en duda la posibilidad de cumplir con el calendario inicial.
En el contexto de la guerra en Ucrania, uno de los prototipos del S-70 fue derribado. Tras perder contacto con el control terrestre y cruzar a territorio ucraniano, un caza Su-57 ruso destruyó el dron para evitar la captura de sus tecnologías. Posteriormente, Rusia lanzó un misil contra los restos para minimizar aún más esta posibilidad. Sin embargo, reportes indican que fuerzas ucranianas lograron recuperar partes del dron.
Impacto de la guerra en la producción del S-70
El diseño y las capacidades del S-70 Okhotnik-B reflejan el interés de Rusia en desarrollar tecnología avanzada de combate aéreo. Sin embargo, las significativas pérdidas sufridas por el país en la guerra en Ucrania plantean dudas sobre la prioridad de este proyecto en el corto plazo.
La producción en masa del S-70 podría no ser una prioridad inmediata dentro de los planes estratégicos de defensa de Rusia. La guerra ha puesto a prueba las capacidades de las fuerzas armadas rusas, lo que podría relegar el desarrollo de drones furtivos en la lista de prioridades del gobierno.
A medida que los conflictos y las necesidades militares evolucionan, el futuro del S-70 dependerá de factores económicos, estratégicos y tecnológicos que podrían determinar su viabilidad en los próximos años.
Preguntas y respuestas sobre el S-70 Okhotnik-B
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El dron S-70 Okhotnik-B tiene un diseño de ala volante, con una envergadura de 20 metros y un peso máximo de despegue de 25.000 kilos. Puede transportar hasta 2.000 kilos de armamento guiado y no guiado. Su velocidad máxima es de 1.000 km/h (Mach 0,82) y tiene un alcance operativo de 6.000 kilómetros, impulsado por un motor derivado del Al-41F.
Las pruebas de vuelo del S-70 Okhotnik-B comenzaron en 2019. Ese año se realizaron los primeros vuelos a baja altitud, alcanzando una altura de hasta 600 metros en vuelos cortos. Estas pruebas marcaron un paso importante en el desarrollo de este dron de combate no tripulado de sexta generación.
La producción en masa del S-70 Okhotnik-B se ha ralentizado debido a diversos factores, como el desarrollo tecnológico lento, las limitaciones financieras y las prioridades estratégicas de Rusia. Con solo dos prototipos construidos y las pérdidas en el conflicto en Ucrania, el enfoque en drones furtivos parece haber sido relegado a corto plazo.
El diseño furtivo del S-70 Okhotnik-B reduce su detección por radares enemigos, mejorando su capacidad para realizar misiones de combate en entornos hostiles. Su diseño de ala volante y materiales avanzados lo hacen ideal para operaciones donde la sorpresa y el sigilo son esenciales.
La guerra en Ucrania impactó negativamente el desarrollo del S-70 Okhotnik-B. Uno de los prototipos fue destruido tras perder contacto con el control terrestre, lo que llevó a su derribo por un Su-57 ruso para evitar que sus tecnologías fueran capturadas. Este incidente retrasó aún más el progreso del programa.