Telmo ha llegado a un pacto con Rodrigo de Guzmán para salvar la vida de Lucía y a la vez poder salir de su encierro. El joven abandonará Segovia, pero antes de eso ha decidido ir a despedirse de su amada.
Telmo coge a Lucía para despedirse de ella a la salida del santo oficio. “No puedo seguir, lo único que conseguiremos es que vuestro hermano me de muerte”, le dice el joven a la noble para que se olvide de su persona.
Lucía no se puede creer lo que está escuchando y le pide a Telmo que la mire a los ojos. El tahonero le dice adiós a su amada con una contundente frase: “merecéis ser feliz”. Lucía se va de la iglesia ante un Telmo desolado por la conversación que acaba de tener con la mujer a la que ama.
