El Ministerio de Economía prepara una reducción de las tasas que las compañías cotizadas pagan a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por supervisión e inspección de su actividad del 58% para hacer frente a la nueva regulación que entrará en vigor en marzo de 2025 con el objetivo de armonizar los procesos de liquidación, el último paso para que se culmine una operación de compra y venta de acciones, con los estándares europeos. Los costes se determinan según la cantidad de contratos realizados por las compañías en cada semestre.
El Gobierno, a través del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, propone esta reducción mediante una enmienda presentada este miércoles al proyecto de ley de la autoridad de defensa del cliente financiero, actualmente en debate en las Cortes. La enmienda, a la que ha tenido acceso este medio, sugiere modificar un artículo de la Ley 16/2014, que regula las tasas de la CNMV.
La enmienda propone reducir los costes para las empresas cotizadas, ya que la armonización europea elimina la posibilidad de agrupar «como una sola operación todas las ejecuciones de un mismo cliente». Esto provocará un aumento en el número de operaciones, al no poder consolidarse, y, en consecuencia, las empresas tendrán que pagar por cada una de ellas. Según las estimaciones de la CNMV basadas en las compraventas realizadas durante el primer semestre de este año, utilizadas como referencia por el grupo socialista, el número de operaciones se incrementaría en un 186%, mientras que los costes para las empresas cotizadas aumentarían en un 134%.
El grupo socialista en el Congreso explica que la razón por la que el incremento del importe sería menor que el incremento del número de operaciones es que, al aumentar el número de operaciones se reduce su importe medio, lo que significa que a un buen número de esas operaciones se les aplicarían unas cuotas más bajas. La enmienda justifica esta rebaja «para evitar un incremento desorbitado de sus costes, que supondría un obstáculo muy importante a la competitividad de los mercados españoles y favorecería la fragmentación de la liquidez de los valores españoles de renta variable».
Fuentes de la CNMV explican a este periódico que ya propuso al Gobierno hace unos meses una rebaja de las tasas «para adecuarlas al coste de los servicios y para reducir el superávit de ingresos» de 12 millones de euros anuales que el regulador bursátil obtiene hasta ahora con la actual normativa. El organismo que dirige Rodrigo Buenaventura estima que con cuotas un 42% inferiores a las actuales, los ingresos serían similares o ligeramente menores a los obtenidos en la actualidad.
Un plazo de dos años
La Ley de Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión, que entró en vigor el 7 de abril de 2023, estableció un plazo de dos años para que los operadores de mercados, como BME en España, alinearan sus procesos de liquidación a los estándares europeos. El sistema actual de información para la supervisión de la negociación, compensación, liquidación y registro de valores, conocido como PTI, se implementó en 2015.
Hasta ahora, la CNMV ha utilizado el PTI como base para calcular el número de operaciones de un miembro específico del mercado. Este sistema permite desglosar las operaciones registradas por cada titular en el registro central, identificando incluso al titular final de los valores.
Sin el PTI, el método actual para calcular el número de operaciones necesarias para determinar las cuotas y el importe de las tasas será inviable. Esto se debe a que BME, cuyos mercados incluyen a las compañías cotizadas que aportan la totalidad de esta tasa, no podrán proporcionar información sobre el número de operaciones ni su cuantía considerando al titular final de los valores. La desaparición del PTI, gestionado por Iberclear (BME), está programada para el 24 de marzo de 2025.