Los asesores financieros siempre hablamos de lo importante que es contar con una buena planificación financiera que cubra el corto, el medio y el largo plazo para que nuestros ingresos, que tanto nos cuesta generar, nos permitan cumplir las diferentes metas que tengamos a lo largo de nuestra vida. Pero las estrategias y el asesoramiento financiero experto que ayuda a diseñarlas no solo sirven para hacer crecer nuestro capital o generar un colchón desde ahora. Una buena planificación debe ir un paso más allá. Porque está muy bien pensar en qué queremos hacer cuando lleguemos a destino, pero también tenemos que pensar en minimizar el impacto de lo que pueda pasar durante el viaje, en el que, además, no vamos solos.
A lo largo de la vida pueden ocurrir reveses inesperados, desde una pérdida de empleo hasta problemas importantes de salud nuestros o de los seres queridos, entre otros. Y son situaciones que, cuando no se disponen de los recursos necesarios por falta de planificación, pueden obligarnos a tener que cambiar por completo de destino. Es decir, a pesar de todo el esfuerzo que hayamos hecho previamente, si nosotros o nuestro entorno no está debidamente protegido, es posible que tengamos que alterar nuestra forma de vida: cambiar a nuestros hijos de colegio, mudarnos a otra zona o vender activos que, hasta ese momento, eran esenciales para nosotros.
Es realmente frustrante que ocurra algo así y, por ello, es imprescindible hacer una planificación realista en todos los aspectos y proteger el capital humano, que va más allá de asegurarnos de que quede cubierto el pago de nuestra hipoteca. En el momento de elaborar nuestra planificación financiera debemos pensar bien en cuáles son nuestras prioridades para determinar la mejor forma de protegerlas durante el viaje.
En definitiva, para evitar que todo lo que estamos construyendo y a lo que tanto empeño le dedicamos en nuestro día a día se desmorone ante posibles imprevistos, tenemos que elaborar una protección a medida, que encaje con nuestras circunstancias y nuestras prioridades. Contar con el acompañamiento de un profesional del asesoramiento financiero nos permite ilusionarnos por alcanzar metas financieras a la vez que debe tranquilizarnos al ser conscientes de que, si surge cualquier imprevisto durante el trayecto, contaremos con la asistencia que nos permitirá seguir avanzando hasta llegar al destino inicial.