El cuerpo de una ballena decapitada apareció en la tarde del miércoles en la playa de Bocabarranco, en el municipio de Telde, Gran Canaria. Según explicó Pascual Calabuig, veterinario del centro de recuperación de fauna silvestre del Cabildo insular, el cetáceo podría ser un rorcual norteño (Balaenoptera borealis), una de las especies menos conocidas de estos gigantes marinos.
El cadáver, en avanzado estado de descomposición, presentaba múltiples mordeduras de tiburón, lo que sugiere que los escualos podrían haberse alimentado del cuerpo tras su fallecimiento.