Una semana después del inicio de la ofensiva, la coalición opositora siria liderada por la islamista Hayat Tahrir al Sham ha irrumpido este jueves en la ciudad de Hama tras días de intensos combates y ante la retirada del ejército de Bashar Asad en otro revés para el presidente sirio y sus aliados Rusia e Irán.
En un comunicado difundido este jueves, el ejército ha asegurado estar replegando sus fuerzas «para preservar la vida de los civiles y evitar los combates urbanos» en una confirmación del anuncio previo de los rebeldes de haber iniciado la entrada en el enclave, sitiado desde el martes en medio de intensos combates durante la noche con el ejército sirio, respaldado por ataques aéreos rusos.
Tras hacerse con el control de Alepo el pasado sábado, la alianza de organizaciones islamistas que gobiernan la provincia de Idlib lograron tomar el martes una colina estratégica al norte de Hama y avanzar hacia los flancos este y oeste de la ciudad.
De confirmarse su caída en manos rebeldes, sería un duro golpe para Asad. Hama es una ciudad estratégica: la ruta de suministro clave entre Alepo, la costa y Damasco desde la que los rebeldes podrían avanzar hacia otra urbe siria notable, Homs. Ese movimiento les permitiría aislar Damasco de la costa y bloquear la autopista M5, que une Damasco, Homs, Hama y Alepo.
En una alocución en vídeo, el líder de la organización que dirige la ofensiva ha anunciado: «Os anuncio que vuestros hermanos muyahidines han comenzado a entrar en la ciudad de Hama para limpiar esta herida que dura ya 40 años. Os ruego que esta victoria sea sin venganza y misericordiosa».