En la cumbre del grupo Red Política de Valores en el Senado, lo de menos eran sus posiciones antiabortistas, esa era la percha para plantear una enmienda al mundo moderno, volver a los inicios del siglo XVIII, hacer como si Lamarck y Darwin no hubieran existido y desterrar la evolución de las especies. Volver a buscar el inicio del mundo en un mito alejado de la ciencia, apoyarse en lo ritual para conjugar lo que no les gusta del espíritu crítico y científico que nos dio la Ilustración. Desde Juan Pablo II, el Vaticano acepta que el evolucionismo es conciliable con el dogma católico, pero debe ser que los ahí reunidos y autollamados cristianos eligen la parte de la doctrina que mejor se les acomoda, y no al revés.
Utilizan un encuentro con un tema que sigue levantando ampollas en las creencias morales de muchos para demoler la ciencia, alejar a los jóvenes de la universidad porque es fuente de adoctrinamiento, y defender la tortura e incluso la pena de muerte según a quien quieras. Nos puede parecer muy anecdótico que una parlamentaria de Uganda, una senadora colombiana, una eurodiputada húngara o un exministro español sean los defensores de esta concepción brutal de la ciudadanía, que demoniza lo colectivo y solo lo fía a la unidad familiar como elemento social básico indisoluble, fuente de toda virtud, Hobbes se hubiera levantado a aplaudir esta semana en el Senado. Pero fijémonos en lo que nos parece ahora extravagante, para luego no sorprendernos tanto de los cambios políticos. Van ganando, lo decían ellos mismos en la reunión, la presidencia de Milei nos envalentona, nos da fuerzas para seguir en el lado opuesto de la biología y de la justicia social, esto lo añado yo. Tan poco darwinistas en la ciencia y tanto en la economía pública. Que se salve el que pueda, el mercado ya se encargará de acabar con los débiles, y la ley del más fuerte se impondrá. Hasta estar en posición de la verdad te hace caer en la contracción, porque la verdad será una y revelada, pero debe de haber interferencias para escucharla.
Los Patriotas por Europa son el tercer grupo más grande de la Eurocámara, y su vicepresidenta demonizó el feminismo como el germen de todos los males, porque la belleza de toda mujer emana de su capacidad de traer vida al mundo. En una competición como Miss Universo a ver quién es más bella, no más inteligente o mejor formada, eso está reservado para otros. Mezclar vida con cárcel, pena de muerte, perros con hijos a imagen del líder del movimiento global, aunque no se le nombre, da la idea de cómo el brutalismo avanza, y todavía falta mes y medio para que Trump tome posesión en la Casa Blanca.
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