El alcalde de Estepona, José María García Urbano (PP), afronta graves acusaciones: dos denuncias por agresión sexual, la primera ya investigada por la justicia y de la que informó este medio de comunicación en su momento, y otra posible imputación por malversación de fondos públicos.

El primer edil del PP en la localidad malagueña habría utilizado, presuntamente, fondos municipales para contratar como asesora a la esposa del policía local denunciante de acoso sexual y, a su vez, habría sido objeto también de acoso sexual por García Urbano. La mujer declaró como testigo principal en la investigación judicial por la denuncia de su marido y acabó convirtiéndose en denunciante, también, de acoso sexual contra el alcalde del PP en la localidad.

Por su parte, el PP guarda completo silencio: ni sus responsables locales y provinciales, ni Juan Manuel Moreno Bonilla ni Alberto Núñez Feijóo parecen capaces de pronunciarse sobre este caso pese a la gravedad de las acusaciones investigadas en los tribunales.

El alcalde asegura que la denuncia es falsa

Por su parte, José María García Urbano declaró en noviembre ante el Juzgado de Instrucción número 5 de la localidad malagueña que la denuncia es falsa. En la vista, se negó a contestar a las preguntas de la Fiscalía y del abogado del denunciante, y solo hizo caso a las de su abogado. Tampoco dio respuesta alguna a los medios de comunicación, y tal como hizo cuando trascendió la denuncia contra él, aseguró de nuevo que la denuncia es “falsa y sin fundamento”, con una finalidad “espuria” y forma parte de una campaña para manchar su dignidad personal y su trayectoria como alcalde.

Ante el juez, el regidor de Estepona incidió en que se trata de una denuncia falsa y sin fundamento, por lo que su defensa solicitaría el archivo de las actuaciones. Tras presentarse la denuncia, García Urbano había solicitado declarar “de manera voluntaria y a la mayor brevedad”.

Por parte de los denunciantes, los hechos relatados son estremecedores y exponen un caso de acoso y abusos sexuales metódicos y premeditados. «En fecha marzo del 2022 el Sr. C. G. comenzó a prestar sus servicios en el Excmo. Ayuntamiento de Estepona como funcionario en prácticas. Desde el primer momento, sintió como el denunciado lo miraba, se dirigía a él, y tenía un trato especial, no acorde a la relación normal de trabajo que un alcalde puede tener con sus funcionarios«, arrancaba la denuncia, a la que tuvo acceso ElPlural.com.

«El Sr. C.G. sentía (sentimiento que luego se tornó en realidad) como que el Sr. García Urbano buscaba una intención libidinosa hacia él. Con el paso de los días, se comprobó que esa actitud se debía a que el denunciado buscaba satisfacer sus deseos sexuales valiéndose, aprovechándose, de su condición de alcalde», añadía el texto.

«En fecha no determinada, pero en 2022, el denunciado invitó al Sr. C. G. y a su pareja a conocer su castillo (manifestó en más de una ocasión que había adquirido dicho inmueble por unos 5 millones de €. El llamado Castillo de Monda). Éstos, ante el temor de decirle que no a sus propuestas y que pudiera afectar a su puesto de trabajo, accedieron a la invitación. Le ordenó que entrara en una de las suites y le dijo al Sr. C. G. que le follara el culo en presencia de Dª C., a lo que el denunciante no tuvo otra salida que acceder a tal perversión. Una vez acabada la relación sexual, se marchó de la habitación. Se aportarán en el momento procesal oportuno, grabaciones donde se puede comprobar que el Sr. García Urbano mantiene relaciones sexuales explícitamente con el Sr. C. G.», recoge también el documento.

 

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