Oposición avanza en ofensiva contra el gobierno sirio; Naciones Unidas alerta sobre desplazamientos y deterioro humanitario en regiones afectadas.

Detalles de armas rusas capturadas en Siria

  • Ofensiva opositora marca nuevo punto crítico en la guerra siria
  • Pérdidas de equipo militar afectan capacidad operativa del régimen
  • Destrucción masiva de tanques refleja vulnerabilidad del SAA
  • Daños adicionales complican aún más la situación militar
  • Pérdidas significativas en vehículos blindados afectan transporte y apoyo
  • Sistemas de artillería devastados por ataques de la oposición
  • Pérdidas en vehículos de apoyo complican las reparaciones
  • Sistemas de defensa aérea gravemente debilitados
  • Destrucción de sistemas de misiles y armas antiaéreas

Ofensiva opositora marca nuevo punto crítico en la guerra siria

Desde el 27 de noviembre de 2024, los combates en Siria han escalado de manera drástica, especialmente en las principales provincias del norte. Las fuerzas opositoras, lideradas por Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) y grupos respaldados por Turquía, han lanzado una ofensiva masiva contra zonas controladas por el gobierno en Idlib, Alepo y Hama.

En pocos días, las fuerzas opositoras lograron avances significativos, capturando territorios clave, incluidas partes de Alepo. Este movimiento representa la primera ofensiva de gran escala desde el alto el fuego establecido en 2020. Por su parte, el gobierno sirio, apoyado por ataques aéreos rusos, respondió intensificando los bombardeos contra áreas controladas por los opositores, y provocó un alto número de bajas civiles y desplazamientos masivos.

El deterioro de la situación humanitaria ha sido evidente. Según informes de Naciones Unidas, más de 48.000 personas han sido desplazadas, mientras que infraestructuras críticas en las regiones afectadas han sido destruidas.

En el contexto de estos enfrentamientos, el Ejército Árabe Sirio ha sufrido pérdidas considerables, tanto en personal como en territorio. Esto refleja los crecientes desafíos que enfrenta el régimen de Bashar al-Asad en medio de un conflicto que no muestra señales de resolución. La intensidad de los combates sugiere un punto de inflexión en la prolongada guerra civil, con consecuencias significativas para la región y su población.

Pérdidas de equipo militar afectan capacidad operativa del régimen

Las continuas hostilidades han tenido un impacto devastador en los recursos militares del régimen sirio, particularmente en términos de pérdidas materiales. En solo nueve días, el Ejército Árabe Sirio (SAA) ha sufrido la destrucción de una cantidad significativa de equipo militar estratégico.

Entre las pérdidas más notables se encuentran 35 aeronaves, que incluyen aviones de combate y helicópteros, además de 154 tanques de diversos modelos. Estas cifras destacan la magnitud de los daños sufridos por las fuerzas gubernamentales.

Del total de aeronaves destruidas, se reportan 24 Aero L-39 Albatros, utilizados principalmente para entrenamiento y ataques ligeros. Aunque son piezas clave en las operaciones aéreas del régimen, han demostrado ser inadecuadas ante las modernas amenazas tierra-aire. Asimismo, se han perdido nueve aviones de combate MiG-23, fundamentales para los esfuerzos de superioridad aérea del SAA.

Otras pérdidas incluyen un helicóptero de transporte Mi-8/17, esencial para movilización de tropas y reabastecimiento, así como un avión no tripulado Ababil-3 de fabricación iraní, utilizado para misiones de reconocimiento.

Destrucción masiva de tanques refleja vulnerabilidad del SAA

El impacto en las divisiones blindadas del régimen ha sido particularmente severo, con la destrucción de 154 tanques. Los más afectados han sido los modelos antiguos como los T-55, de los cuales 64 unidades fueron neutralizadas debido a su vulnerabilidad frente al armamento avanzado de la oposición.

Además, los tanques T-72, considerados más modernos y ampliamente utilizados, representaron 51 de las pérdidas totales. Incluso los tanques T-90, considerados entre los más avanzados y protegidos, no escaparon de los ataques; cinco unidades fueron destruidas, lo que subraya la incapacidad del régimen para proteger sus recursos más valiosos.

Otros modelos afectados incluyen 21 tanques T-62 y cuatro tanques no identificados, evidenciando un daño generalizado en las divisiones blindadas del Ejército Árabe Sirio. Estas pérdidas generan serias dudas sobre la capacidad del régimen para sostener ofensivas a gran escala en el futuro inmediato.

Daños adicionales complican aún más la situación militar

Las pérdidas no se limitan a aeronaves y tanques; otros sistemas de combate esenciales también han sido severamente afectados. Entre los equipos más dañados se encuentran los vehículos de combate blindados, plataformas de artillería y sistemas de apoyo vitales para las operaciones terrestres.

La disminución de estas capacidades complica significativamente la capacidad operativa del régimen para sostener la guerra en un entorno de alta intensidad como el actual. Esto resalta la difícil posición en la que se encuentra el régimen sirio frente a una oposición cada vez más fortalecida y mejor equipada.

Pérdidas significativas en vehículos blindados afectan transporte y apoyo

Los vehículos de combate blindados del Ejército Árabe Sirio (SAA) han sido severamente afectados, con la destrucción de 79 vehículos de combate de infantería BMP-1. Estas pérdidas representan un duro golpe a la capacidad del régimen para movilizar y apoyar tropas en zonas de conflicto.

Además, se reporta la pérdida de un solo BMP-2, una variante más moderna, junto con cuatro vehículos de reconocimiento BRM-1K y un vehículo blindado BRDM-2, lo que ha debilitado las capacidades de reconocimiento del régimen en el campo de batalla.

Entre los vehículos de transporte de personal afectados figuran un BTR-70, un BTR-80 y cuatro MT-LB. También se neutralizaron vehículos especializados, como tres SAV 4×4 y dos APC Tigr-M, lo que limita aún más las operaciones logísticas y de soporte del SAA.

Sistemas de artillería devastados por ataques de la oposición

El régimen también ha perdido valiosos sistemas de artillería y lanzacohetes, esenciales para operaciones tanto ofensivas como defensivas. Entre los equipos destruidos se encuentran 16 obuses autopropulsados 2S1 Gvozdika y un 2S3 Akatsiya, que eran fundamentales para proporcionar apoyo de artillería rápido y eficiente.

Además, la capacidad de bombardeo de área amplia del SAA se ha reducido drásticamente debido a la destrucción de sistemas de cohetes como 14 BM-21 Grad, un BM-27 Uragan y dos BM-30 Smerch. También se perdieron cinco plataformas MLRS Tipo-63 y 20 cañones de campaña M1954 (M-46).

Los sistemas de artillería tradicionales tampoco escaparon al daño. Entre las unidades destruidas se encuentran cuatro obuses D-20, 17 D-30 y cinco M-30 M1938, lo que evidencia la vulnerabilidad de los sistemas remolcados en conflictos de alta intensidad.

Pérdidas en vehículos de apoyo complican las reparaciones

La destrucción de vehículos especializados ha comprometido gravemente la capacidad del régimen para recuperar y reparar equipos bajo fuego enemigo. Entre estos se encuentran tres vehículos blindados de recuperación BREM-1 y dos tanques de ingeniería VT-55, que eran cruciales para mantener la operatividad del equipo en el campo de batalla.

Estas pérdidas adicionales limitan aún más la capacidad del SAA para mantener su infraestructura militar funcional durante las operaciones, afectando negativamente su efectividad en la guerra en curso.

Sistemas de defensa aérea gravemente debilitados

El impacto en los sistemas de defensa aérea del régimen ha sido crítico, afectando la capacidad de Siria para defender su espacio aéreo. Entre las pérdidas más significativas se encuentra un radar SNR-125, parte esencial del sistema de misiles S-125. Su destrucción limita la capacidad del régimen para detectar y atacar aviones enemigos.

Otro sistema afectado es el radar Podlet 48Y6-K1, diseñado para rastrear amenazas de baja altitud como misiles y drones. La pérdida de este radar agrava la vulnerabilidad del espacio aéreo sirio frente a ataques aéreos modernos.

También se destruyó un sistema de guerra electrónica y radar no identificado, que probablemente desempeñaba un papel clave en interferir y desorganizar las comunicaciones del enemigo. La ausencia de este sistema incrementa la exposición del SAA a tácticas de guerra electrónica.

En conjunto, estas pérdidas generan importantes brechas en la capacidad de defensa aérea de Siria, dificultando la protección de sus territorios y activos estratégicos contra ataques aéreos y misiles.

Destrucción de sistemas de misiles y armas antiaéreas

El régimen también sufrió pérdidas en sistemas de defensa aérea críticos, incluyendo un 9K35 Strela-10, diseñado para interceptar objetivos de baja altitud como drones y misiles. Su destrucción deja expuesto el espacio aéreo sirio ante este tipo de amenazas.

Entre los sistemas más avanzados perdidos está un BUK-M1 9K37M1, esencial para interceptar amenazas de mayor altitud y velocidad, como aviones de combate y misiles balísticos. La pérdida de este sistema representa un golpe severo a la capacidad del régimen para defender posiciones estratégicas.

Además, el régimen ha perdido un moderno sistema Pantsir S-1, que combina misiles y artillería, así como tres lanzadores del sistema S-125 Pechora. También se destruyeron doce cañones antiaéreos ZSU-23-4 Shilka, cruciales para defenderse de helicópteros y aviones de baja altitud.

Estas pérdidas dejan importantes brechas operativas en la red de defensa aérea siria, complicando aún más los esfuerzos del régimen por proteger su infraestructura y territorio contra ataques aéreos sostenidos.

window._taboola = window._taboola || [];
_taboola.push({
mode: ‘thumbnails-m’,
container: ‘taboola-mid-article-thumbnails’,
placement: ‘Mid Article Thumbnails’,
target_type: ‘mix’
});

¿Qué ha causado la intensificación de los enfrentamientos en Siria en 2024?

La ofensiva de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) y grupos respaldados por Turquía contra zonas controladas por el gobierno ha intensificado la guerra. El Ejército Árabe Sirio, apoyado por ataques aéreos rusos, ha respondido con bombardeos masivos. Este choque marca el enfrentamiento más grande desde el alto el fuego de 2020, causando importantes pérdidas humanas y desplazamientos.

¿Cuáles son las principales pérdidas militares del régimen de Asad?

El Ejército Árabe Sirio ha perdido 35 aeronaves y 154 tanques en menos de diez días de enfrentamientos. Entre estas se incluyen aviones Aero L-39 y MiG-23, así como tanques T-55, T-72 y T-90, reflejando la vulnerabilidad de sus equipos ante las fuerzas opositoras.

¿Cómo afecta la destrucción de sistemas de defensa aérea a Siria?

La pérdida de sistemas como el S-125, Pantsir S-1 y BUK-M1 ha debilitado la capacidad defensiva aérea del régimen sirio. Estas pérdidas dejan a Siria más expuesta a ataques aéreos de precisión y complican la protección de infraestructura crítica.

¿Qué impacto humanitario tienen los recientes enfrentamientos en Siria?

Más de 48.000 personas han sido desplazadas y se han destruido infraestructuras críticas. Las Naciones Unidas advierten de un rápido deterioro en la situación humanitaria en las provincias de Idlib, Alepo y Hama, donde los combates son más intensos.

¿Qué papel desempeñan los sistemas de artillería en la guerra sirio?

Sistemas como el BM-21 Grad y los obuses D-30 han sido claves tanto en la defensa como en los ataques del Ejército Árabe Sirio. Sin embargo, las recientes pérdidas de 16 obuses autopropulsados y varios sistemas de lanzacohetes múltiples afectan significativamente su capacidad ofensiva.

Fuente