Cerca de un centenar de conductores de ambulancias han secundado en Elche el segundo día de huelga indefinida del sector, que reclama condiciones dignas. La concentración ha sido a las puertas del Hospital General Universitario ilicitano. «Venimos sufriendo desde hace muchos años salarios y condiciones laborales que no son para nada acordes con nuestra formación y dedicación».
Los trabajadores aseguran que «la ciudadanía valora, y mucho, el trabajo que realizamos, no así nuestras autoridades, que mediante concesiones a la baja, permiten que los trabajadores de la Comunidad Valenciana estemos entre los peor pagados del Estado«, han explicado. Han recordado que llevan «más de un año de negociación con la patronal, incumpliendo con los incrementos anuales mínimos, a los que se comprometieron con la Conselleria cuando se les adjudicó el servicio del contrato público de transporte sanitario. Ya está bien».
Un 40 % de subida salarial
Las protestas que acompañan a esta huelga comenzaron el martes en el Hospital General de Alicante y este próximo jueves tendrán continuidad en el Hospital de Torrevieja, a las 12 horas. Este miércoles recordaban su reivindicación «por la equiparación salarial con el resto de comunidades autónomas, donde se cobra solo por conceptos fijos entre un 25 % y un 45 % más», que son lo que perciben los profesionales de Navarra o Cataluña y Madrid, respectivamente, mientras en el País Vasco es un 30 % más.
Demandan, por tanto, «incrementos salariales que permitan la equiparación con otras comunidades durante su vigencia. Para ello nuestros salarios tienen que incrementarse al menos un 40% durante la vigencia del convenio, cuatro años». Además, una tercera paga extraordinaria, y destope de la antigüedad al 20 %, la incorporación del plus convenio al salario base.
Más demandas
Los trabajadores del sector también exigen una «nueva clasificación profesional de los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES), supresión del camillero y del ayudante conductor, estableciéndose entonces solo dos categorías: TES conductor y TES. Otras mejoras son el ascenso automático a los seis meses y la reducción significativa de la jornada ordinaria de trabajo, de 1.800 horas anuales a un cómputo de 37,5 horas semanales. Vacaciones de 25 días laborables y abono del promedio de todas las variables. Exigen un incremento del precio de las horas complementarias, hasta un 20 % más que el valor de la hora ordinaria, calculada sobre todos los conceptos fijos (también la antigüedad). Dignificación del valor de la hora nocturna, incremento del 10% al 30% del valor de la hora ordinaria. Incorporación de un nuevo complemento por trabajo en domingos y ampliación del complemento por festivos. Asimismo, una nueva regulación de las dietas, «que posibilite percibirla sin necesidad de que se tengan que cumplir tantos requisitos, que hacen que sea prácticamente imposible su derecho«, explican. Y, por último, derecho a la jubilación anticipada parcial, aceptación obligatoria por la empresa de todas las solicitudes.