El Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria ha citado a comparecer a la única persona investigada por la muerte del matrimonio de Guanarteme, el exdirector de la sucursal bancaria con quien la pareja de ancianos gestionaba sus cuentas. El motivo era la toma de conocimiento de los hechos que se le imputan a Rogelio S. T., relacionados con dos presuntos delitos contra la vida. Es la primera ocasión en la que las hijas han podido ver en los juzgados al sospechoso de matar a sus padres, ya que el caso permaneció once años bajo secreto de sumario y estuvo archivado entre junio de 2023 y septiembre de este año.
El investigado continúa en situación de libertad, pero la familia de las víctimas ha solicitado una nueva convocatoria para tomarle declaración y pedir que se adopten medidas cautelares como el ingreso en prisión provisional. El juez tendrá que pronunciarse en los próximos días sobre si vuelve a citar al sospechoso y si acepta, como exige la acusación particular que ejerce la letrada Patricia Catalina López, su imputación por un supuesto delito de estafa agravada.
La Audiencia Provincial de Las Palmas ordenó el pasado mes de septiembre la reapertura del caso, al discrepar de la interpretación que hizo el juez instructor al dictar el sobreseimiento provisional. El tribunal argumentó en el último auto que «los datos objetivos valorados denotan la existencia de indicios racionales de criminalidad contra el investigado Rogelio S. T. y no de un único indicio ni de meras sospechas».
Testigo clave
Además, el magistrado instructor tomó declaración este miércoles a un testigo clave para el esclarecimiento de los hechos. Se trata de un amigo del matrimonio al que una camarera sitúa entre las 16.30 y las 17.00 horas del seis de marzo de 2012, día de la desaparición, en una churrería de Guanarteme junto a Antonio Quesada y Ana María Artiles.
La familia entiende, por las supuestas contradicciones en las que incurrió en sede policial, que conoce lo que pudo ocurrir al matrimonio y no descarta su posible participación en los hechos, en base a un aparente móvil económico porque creía que iba a heredar los bienes de Quesada y ser tutor legal de su hijo con discapacidad.
(Será ampliada)