Un total de 17 bombarderos B-1 y más de 800 aviadores se reubicarán temporalmente en Dakota del Norte para preparar la base del nuevo B-21 Raider.
Detalles sobre reubicación del B-1
- Reubicación temporal de la flota B-1
- Preparativos y logística de la reubicación
- Historial de Grand Forks con bombarderos
- Capacidades de Grand Forks y beneficios estratégicos
- Estado actual de la flota B-1 y precedentes de traslados
- Preguntas y respuestas sobre el traslado de bombarderos B-1 a Grand Forks
Reubicación temporal de la flota B-1
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos trasladará 17 bombarderos B-1 y más de 800 aviadores a la Base Aérea Grand Forks en Dakota del Norte, comenzando esta semana y extendiéndose durante los próximos 10 meses. Esta medida permitirá a la Base Aérea Ellsworth en Dakota del Sur completar la construcción necesaria para albergar el nuevo B-21 Raider.
El plan fue anunciado inicialmente en agosto, sujeto a evaluaciones ambientales y revisiones legales. La decisión final fue confirmada el 2 de diciembre por el 319th Reconnaissance Wing, la unidad anfitriona en Grand Forks. Se espera que los primeros dos bombarderos lleguen esta semana, dependiendo de las condiciones climáticas.
Preparativos y logística de la reubicación
Según un portavoz del 319th Reconnaissance Wing, los primeros bombarderos B-1 ayudarán a preparar las operaciones de mantenimiento en Grand Forks. El resto de la flota seguirá en enero, aunque inicialmente el Comando de Ataque Global había proyectado que la reubicación comenzaría en febrero de 2025.
Las obras en Ellsworth, relacionadas con la construcción de una pista para el B-21 Raider, llevan años en marcha. Sin embargo, la reubicación de los B-1 es necesaria ahora para completar el proyecto. Grand Forks, situada a unas 400 millas de Ellsworth, cuenta con una pista pavimentada y las instalaciones requeridas para aeronaves de ala fija.
Historial de Grand Forks con bombarderos
La Base Aérea Grand Forks tiene una extensa experiencia con bombarderos. Desde 1963 hasta 1994, albergó bombarderos B-52 y B-1. En 1994, la base pasó a enfocarse en misiones de reconocimiento, convirtiéndose en sede del 319th Reconnaissance Wing, que actualmente opera drones RQ-4 Global Hawk.
Capacidades de Grand Forks y beneficios estratégicos
La base aún cumple con muchos requisitos técnicos para operar el B-1, incluyendo longitudes mínimas de pista, instalaciones para reabastecimiento de combustible y almacenamiento de municiones. Según el coronel Tim Monroe, comandante del 319th Reconnaissance Wing, esta reubicación temporal refuerza la integración y la preparación ágil en combate.
“Esta reubicación temporal es la vanguardia de la integración, la preparación y el empleo ágil en combate de la Fuerza Aérea”, afirmó Monroe. Destacó también los beneficios de combinar los ecosistemas de sistemas tripulados y no tripulados en Grand Forks.
Estado actual de la flota B-1 y precedentes de traslados
Los 17 bombarderos que serán trasladados a Grand Forks representan más de un tercio de la flota B-1 Lancer, que actualmente está compuesta por 44 aeronaves. La flota se ha visto reducida tras accidentes recientes y regeneraciones desde el “Boneyard” en Arizona.
No es la primera vez que los B-1 de Ellsworth enfrentan reubicaciones. En enero, un accidente en la pista de la base obligó a trasladar temporalmente algunos bombarderos a la Base Aérea Dyess en Texas, la otra instalación principal para esta flota.
Preguntas y respuestas sobre el traslado de bombarderos B-1 a Grand Forks
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El traslado de los B-1 a Grand Forks permitirá realizar la construcción necesaria en la Base Aérea Ellsworth para albergar el nuevo B-21 Raider. Este proyecto incluye la renovación de la pista y se enmarca en los preparativos para integrar la nueva generación de bombarderos.
El traslado temporal durará aproximadamente 10 meses. Los primeros dos bombarderos llegarán esta semana, y el resto de la flota seguirá en enero de 2025. Se espera que regresen a Ellsworth una vez finalizada la construcción.
Grand Forks cuenta con una pista pavimentada que cumple con las especificaciones de los B-1, así como instalaciones para reabastecimiento de combustible y almacenamiento de municiones. La base tiene experiencia previa operando bombarderos, incluidos los B-1 y B-52.
El traslado fortalecerá la integración entre los bombarderos B-1 y los sistemas no tripulados ya presentes en Grand Forks. Según el coronel Tim Monroe, este movimiento fomentará la preparación y la adaptabilidad operativa de la Fuerza Aérea, beneficiando a todas las partes involucradas.
La flota de bombarderos B-1 estará compuesta por 44 aviones, incluyendo los 17 que serán trasladados a Grand Forks. Esto refleja un número reducido tras accidentes recientes y la regeneración de algunos aviones desde el “Boneyard”.