El presidente surcoreano declaró la ley marcial, generando protestas y una revocación parlamentaria. Legisladores denuncian amenaza a la democracia.
Detalles de la situación en Corea del Sur
- Declaración de ley marcial sorprende y genera rechazo
- Imposición de medidas y protestas masivas
- Votación parlamentaria pone fin a la ley marcial
- Impacto político y críticas al liderazgo de Yoon
- Preguntas y respuestas sobre la ley marcial en Corea del Sur
Declaración de ley marcial sorprende y genera rechazo
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció la ley marcial el martes por la noche, afirmando que era necesario para eliminar a las fuerzas “antiestatales”. Esta decisión, inesperada, causó alarma en todo el país y provocó que tropas intentaran ingresar al Parlamento. Tanto legisladores como manifestantes reaccionaron con rapidez, expresando su oposición al mayor desafío a la democracia surcoreana desde los años ochenta.
Pocas horas después del anuncio, el Parlamento votó para levantar la ley marcial. Woo Won Shik, presidente de la Asamblea Nacional, afirmó que los legisladores están comprometidos a “proteger la democracia con el pueblo”. Además, pidió a las fuerzas policiales y militares retirarse de las instalaciones del parlamento.
La decisión de Yoon, presentada como un esfuerzo para neutralizar a los opositores políticos a quienes acusó de tener vínculos con Corea del Norte, recordó los tiempos de gobiernos autoritarios que el país no vivía desde los años ochenta. Fue condenada tanto por la oposición como por figuras prominentes dentro del partido conservador de Yoon.
En una medida adicional, el ejército surcoreano comunicó que las reuniones políticas, incluidas las del Parlamento, serían suspendidas para evitar “confusión social”. Según la agencia Yonhap, los medios de comunicación y los editores también estarían bajo control militar.
Imposición de medidas y protestas masivas
El ejército exigió que los médicos en huelga volvieran a sus labores en un plazo de 48 horas. Los médicos habían iniciado las huelgas en protesta contra los planes del gobierno de ampliar las inscripciones en las escuelas de medicina. El ejército advirtió que cualquier incumplimiento de este decreto podría llevar a arrestos sin orden judicial.
De acuerdo con la ley surcoreana, la ley marcial puede ser revocada si el Parlamento logra una mayoría de votos. El opositor Partido Democrático, con mayoría en la Asamblea Nacional, actuó rápidamente. En un mensaje difundido a través de YouTube, Woo Won Shik convocó a los legisladores al edificio del Parlamento y pidió a las fuerzas de seguridad que “mantuvieran la calma”.
Cientos de ciudadanos acudieron al Parlamento para manifestarse contra la ley marcial. Durante las protestas, algunas personas gritaban: “¡Retiren la ley marcial de emergencia!”, mientras otras pedían: “Arresten a Yoon Suk Yeol”.
En imágenes transmitidas en vivo, se observaron tropas con cascos intentando ingresar al edificio del Parlamento. Los asistentes parlamentarios intentaron impedirlo usando extintores, en tanto helicópteros militares aterrizaban dentro del recinto legislativo, según reportes de Associated Press.
Votación parlamentaria pone fin a la ley marcial
Finalmente, los 190 legisladores que participaron en la votación decidieron revocar la ley marcial. La televisión mostró imágenes de soldados retirándose del Parlamento tras conocerse el resultado.
Mientras tanto, la embajada de Israel en Seúl emitió un comunicado instando a sus ciudadanos a evitar lugares públicos hasta que la situación se estabilice. Sin embargo, la embajada indicó que aún es prematuro evaluar las posibles consecuencias de la declaración de Yoon.
El líder del Partido del Poder Popular, Han Dong-hoon, criticó la decisión de Yoon calificándola como “incorrecta” y prometió detener la medida junto al pueblo. Por su parte, Lee Jae-myung, líder opositor que perdió las elecciones presidenciales frente a Yoon, tachó la decisión de “ilegal e inconstitucional”.
En un discurso televisado, Yoon justificó la imposición de la ley marcial como una forma de “proteger al país de caer en la ruina nacional”. También afirmó que buscará “erradicar a las fuerzas pro-norcoreanas” y restablecer el orden democrático.
Impacto político y críticas al liderazgo de Yoon
Desde que asumió el poder en 2022, Yoon Suk Yeol ha enfrentado dificultades para avanzar en su agenda debido a la mayoría opositora en el Parlamento. Su índice de aprobación ha caído en los últimos meses, mientras su partido permanece estancado en conflictos con la oposición liberal sobre el presupuesto del próximo año.
La oposición ha intentado destituir a tres fiscales de alto rango, incluidos los encargados de investigaciones relacionadas con Lee Jae-myung, considerado el favorito para las elecciones presidenciales de 2027. Los conservadores ven estas mociones como represalias políticas.
Además, Yoon ha rechazado demandas de investigaciones independientes sobre escándalos que involucran a su esposa y a altos funcionarios, lo que ha generado críticas severas de sus rivales políticos.
La última vez que Corea del Sur estuvo bajo ley marcial fue en 1979. Esta reciente declaración de Yoon marca la primera desde la democratización del país en 1987.
Preguntas y respuestas sobre la ley marcial en Corea del Sur
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La ley marcial implica que el gobierno militar asume poderes especiales, como controlar medios de comunicación, suspender reuniones políticas y ordenar el regreso al trabajo de ciertos sectores en huelga. En este caso, Yoon justificó la medida como necesaria para erradicar fuerzas “antiestatales”. Sin embargo, el Parlamento rápidamente la revocó por considerarla una amenaza a la democracia.
El Parlamento, dominado por el opositor Partido Democrático, votó con unanimidad levantar la ley marcial pocas horas después de su declaración. Legisladores denunciaron la medida como inconstitucional y convocaron a una reunión de emergencia, logrando así frenar la militarización del recinto y proteger la democracia.
El ejército intentó implementar la ley marcial desplegando tropas en el Parlamento y restringiendo actividades políticas. Hubo enfrentamientos menores entre soldados y asistentes parlamentarios, pero las tropas se retiraron tras la votación del Parlamento que revocó la medida, evidenciando tensiones institucionales en el país.
El presidente Yoon enfrenta una fuerte oposición en el Parlamento y una caída en su popularidad. La medida parece haber sido un intento de consolidar poder y contrarrestar a opositores políticos, acusándolos de simpatizar con Corea del Norte, en medio de un clima de polarización política y disputas presupuestarias.
La declaración de ley marcial podría dañar la imagen democrática del país, generando preocupación entre aliados y la comunidad internacional. Embajadas como la de Israel instaron a sus ciudadanos a evitar lugares públicos, mientras analistas temen que este evento pueda desestabilizar el entorno político y económico de Corea del Sur.