Una pistola automática con silenciador, lista para ser usada, y una nota manuscrita con una dirección, un nombre y una cantidad de dinero, “saldo E 1.000”, encontradas entre las pertenencias de un motorista que acabó falleciendo en el hospital tras sufrir un accidente en la autovía A-7 cuando huía de la policía, han llevado siete años después a la condena de dos ciudadanos colombianos por contratar a un sicario venido desde Guatemala “con el fin de que terminara con la vida” de un empresario valenciano residente en una urbanización de San Antonio de Benagéber (Valencia).

Fuente