La prescripción de ansiolíticos por parte de los médicos canarios se ha reducido en un 4,6% en un año, mientras que la de hipnosedantes ha caído un 1,36% desde 2023. Son los primeros efectos de las medidas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad para reducir el consumo de estos fármacos. Un tratamiento que ha ocasionado que el Archipiélago tenga una de las tasas más altas de consumo y de forma más prolongada.
Así lo ha explicado la consejera de Sanidad, Esther Monzón, en comisión parlamentaria, donde también ha mostrado su preocupación por el elevado consumo de estos productos sanitarios prescritos para controlar la ansiedad y el insomnio.
Entre las medidas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad en el último año se encuentra la limitación a la prescripción de benzodiacepinas así como su retirada gradual en farmacia. Esta limitación se ha puesto en marcha mediante la eliminación de la prescripción indefinida. «Esto nos permite prescribir de manera racional y realizar un mejor seguimiento de los pacientes», insistió Monzón. También se han realizado cursos de formación a los profesionales sanitarios para mejorar la indicación terapéutica y se ha dotado de más profesionales de psicología a los centros de salud. Esto permite revisar los planes terapéuticos de los pacientes y otorgarles un tratamiento más acorde a sus necesidades.
Atención domiciliaria
Durante su intervención en el Parlamento de Canarias, Monzón también anunció que este próximo año potenciará las unidades de hospitalización a domicilio en todas las islas. En este sentido avanzó su previsión de incorporar 34 nuevas camas en los centros hospitalarios de Gran Canaria y de Tenerife.
La consejera detalló que Canarias cuenta con hospitales pioneros en este modelo, como el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, que comenzó con diez camas en 2007 y actualmente dispone de 35, con previsión de ampliarse a 45 en 2025.
Dentro de las previsiones de ampliación, Monzón indicó que, de manera similar, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria y el Complejo Hospitalario Universitario de Canarias están en pleno proceso de ampliación de sus respectivas unidades. En el caso del HUC, ese incremento será de dieciséis camas, pasando de veinticuatro a cuarenta, mientras que el Hospital del Norte de Tenerife duplicará su capacidad, pasando de ocho a dieciséis camas.
Con respecto a las islas no capitalinas, precisó que en El Hierro se está estudiando la implementación de esta modalidad, que sí ofrece cobertura en ambas comarcas de la isla de La Palma, mientras que La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote también cuentan con equipos consolidados con previsión de crecimiento.