Dani Ceballos asoma la cabeza en el Real Madrid después de vivir en un segundo plano por culpa de las lesiones y de la falta de oportunidades. El andaluz se lesionó en el primer partido que fue titular, en la cuarta jornada ante el Betis, y se perdió seis encuentros. El italiano no le dio bola cuando se recuperó, hasta que las lesiones le obligaron a ponerlo y comprobar que tiene mucho fútbol que ofrecer.
La falta de continuidad con Ancelotti le ha hecho plantearse en más de una ocasión irse del Real Madrid. El italiano lo puso en Leganés donde fue uno de los destacados del equipo, pero lo devolvió al banquillo contra el Liverpool. Volvió a ponerlo contra el Getafe y demostró que va sobrado de calidad y que tiene personalidad para asumir la responsabilidad de ser el organizador del juego.
Necesario en el centro del campo
Dos buenas actuaciones en un equipo que busca relevo a Toni Kroos. Tiene un perfil diferente al del alemán, peor pasador pero mejor conductor y driblador, faceta esta última que ha dejado aparcada para ponerse al servicio de sus compañeros y circular el juego con agilidad, justo de lo que adolecía la medular blanca. El utrerano está demostrando que puede ser muy útil para las necesidades de su equipo.
Su situación está cambiando en un momento en el que el Betis se planteaba seriamente hacer un esfuerzo económico en el mercado de invierno para intentar recuperarlo. Los verdiblancos necesitan un jugador con sus características y qué mejor que lanzarse a por un futbolista de la casa. Pero llega tarde, porque Ancelotti le necesita después de comprobar que le ofrece todas las garantías cuando lo pone.
Uno de los olvidados de Ancelotti
El italiano no ha confiado demasiado en él. En la tres temporadas que lleva al frente del equipo solo le dio oportunidades en la 22-23. En la primera, en la 21-22 apenas contó con él, como el año pasado y el curso actual. En esas tres campañas, Ceballos no ha sido titular nunca dos partidos consecutivos. Solo en el segundo año del italiano jugó en una ocasión tres partidos consecutivos y tres veces, dos seguidos.
Fue precisamente al final de aquella temporada, 22-23, cuando decidió ampliar su contrato hasta 2027 pese a que tampoco tenía demasiada presencia con Ancelotti. Descartó marcharse tras la propuesta de continuidad pese a tener varias ofertas, entre ellas la del Betis, pero prefirió arriesgarse y seguir. Es cierto que las lesiones le han impedido tener continuidad, pero cuando ha estado bien tampoco ha jugado casi nada.