La Asociación de Personas con Discapacidad de Benidorm y Comarca, Asmibe, ha instalado su tradicional mercadillo solidario en la confluencia de las calles Gambo y Martínez Alejos con motivo de la celebración del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad. Pero además, ha reivindicado el acceso a viviendas dignas como derecho fundamental de las personas con discapacidad.
Este mercadillo es una actividad que este año cumple su vigesimocuarta edición y en la que han formado parte diez asociaciones y centros locales y comarcales, como la propia Asmibe, AFA Marina Baixa, Aerbeco, Asofiben, Ahedysia, el Tapis Benidorm, Afem, Crisol-Centro de Día Benidorm, Asmivi y el Doble Amor.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, junto a la edil de Bienestar Social, Ángela Zaragozí, y otros miembros de la corporación municipal, han acompañado a Asmibe durante la celebración de este mercadillo solidario.
A mediodía, tras la introducción de Mari Fernández, presidenta de Asmibe, la concejal del área ha dado lectura a un manifiesto que, con motivo de la efeméride ha redactado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Fundación CERMI Mujeres, del que es integrante el colectivo benidormense.
El documento lleva por título “La vivienda digna y adecuada como derecho fundamental para la vida independiente de las personas con discapacidad” y señala que “el bien social básico de la vivienda, presupuesto de un hábitat inclusivo, no es un asunto más para las personas con discapacidad y sus familias, y para su sector social representativo, es hoy, por derecho propio, el gran asunto, y lo será más en un futuro inmediato”.
La vivienda, soporte vital
En el manifiesto se pone de relieve que “la vivienda es el soporte vital de la autonomía y la independencia” y el “campamento base del que partir para incursionar y lograr otras cumbres, entendidas como bienes insoslayables para su completa participación comunitaria e inclusión sociales”. Por este motivo, las entidades que forman parte de esta plataforma reivindican que “toda persona con discapacidad tiene derecho a vivir en un domicilio libremente elegido con los apoyos que precise y perteneciendo y participando de su comunidad” y que, para que ese derecho resulte efectivo, son indispensables tres elementos: “Que sea accesible, que sea asequible y que sea inclusiva”.
Por ello, entre otras medidas, han reclamado la “reforma inmediata de la Ley de Propiedad Horizontal, para imponer como obligatorias para las comunidades de propietarios las obras y actuaciones de accesibilidad, sin límites ni restricciones”, además de incorporar la accesibilidad como condición de todos los planes públicos de
rehabilitación y adecuación de viviendas y entornos urbanos; incluir de oficio la información sobre las condiciones de accesibilidad universal en la ficha del edificio obrante en el Registro de la Propiedad y en los canales y soportes administrativos de edificación; o la creación por Ley de un Fondo Estatal de Promoción de la Accesibilidad Universal, dotado con 1,5 % de los presupuestos de ministerios inversores, que destine sus fondos a actuaciones de accesibilidad del parque de viviendas”.
Asimismo, el manifiesto por el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad también plantea “declarar oficialmente la preferencia absoluta de las personas con discapacidad y sus familias en las políticas, estrategias y programas públicos de vivienda, que tendrán trato de grupo prioritario”, además de crear nuevas prestaciones públicas; regular una fiscalidad proactiva para las personas con discapacidad, que minimice el esfuerzo económico en la adquisición, mantenimiento, rehabilitación o transmisión de la vivienda; o Regular normativamente fórmulas habitacionales innovadoras, como las viviendas colaborativas, entre otras actuaciones tendentes a garantizar y mejorar su acceso a una vivienda.