El rey de la Copa de Alemania con 20 títulos contra el vigente campeón. O lo que es lo mismo, el Bayer Múnich de Vincent Kompany contra el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Los octavos de final de la DFB-Pokal fueron sin duda una final anticipada.
Lejos de rotar y usar el torneo copero para dar descanso a algunos jugadores, el belga y el español pusieron toda la carne en el asador. Finalmente, el cuadro de las aspirinas asaltó el Allianz Arena para avanzar a los cuartos de final gracias a un solitario de Nathan Tella, pero el duelo, eléctrico y condicionado por la roja de Manuel Neuer en el minuto 17, pudo decantarse para cualquier lado.
El plan de Xabi Alonso era ser reactivo, transicionar rápido con sus dos puñales por las bandas, Frimpong y Grimaldo, liberados por Mukiele e Hincapié, y encontrar la magia de un Wirtz que, inicialmente de falso ‘nueve’, volvió a cuajar un excelso partido.
El Bayern dominaba ante su gente, pero era el Leverkusen el que tenía las mejores ocasiones. La primera, de quién si no, un disparo de Wirtz desde la frontal que no encontró la portería de Neuer por muy poco. Sin embargo, el partido se pondría muy de cara para el cuadro de Xabi Alonso. El meta bávaro veía la roja directa en el minuto 17 por derribar a Frimpong, que se iba solo, en una salida a destiempo. Sané era el sacrificado para poner a Peretz, el portero suplente.
El castigo no fue doble porque Kim Min-Jae se alzó en la barrera para repeler el disparo directo de un Grimaldo que tiene un guante en el pie izquierdo. Tan bueno es confiar en un plan como saber cambiarlo y el Leverkusen trató de ir a por el partido. Laimer, tras un error de Hincapié, recordó al equipo de las aspirinas que aún no habían conseguido nada mientras Peretz, salvando un gran disparo de Frimpong abajo, sostenía al Bayern.
Wirtz regaló a los presentes la jugada de la noche: maniobra con el balón pegado a la bota, caño antológico y disparo al segundo palo con el exterior que no acabó de coger la rosca que había dibujado en su mente. Pero el Bayern se espaviló y con dos cabezazo de Goretzka y Min-Jae se fue al vestuario consciente de que, pese a la roja de Neuer, podía llevarse la eliminatoria.
El técnico tolosarra puso a Schick en el segundo tiempo y el checo, que se tuvo que ir lesionado en el 61′, aprovechó para fijar a los centrales y liberar a Wirtz, que causó estragos a la zaga local entrando desde segunda línea. Nathan Tella entró en el lugar del ariete lesionado y ocho minutos después desataría la locura en Leverkusen.
Un centro perfecto de Grimaldo consectó con su inadvertida cabeza, al segundo palo, para superar a Peretz y poner un pie y medio en cuartos de final. De nuevo, el equipo de Xabi Alonso lograba desencallar un partido gracias al prodigioso pie del lateral español, que junto a Wirtz, fue de los mejores sobre el césped. Lejos de tirar la toalla, el Bayer buscó el empate con insistencia, pero la zaga del Leverkusen, muy atenta, no se desconcentró.
Frimpong pudo ‘matar’ el partido con el 2-0, pero el travesaño le negó el gol. Del mismo modo, Olise, en el añadido, pudo mandar el duelo a la prórroga con una rosca casi perfecta, pero el balón no quiso besar el palo para introducirse dentro de la portería de Kovar. El Bayern, eliminado de la Copa sin