Aunque ahora parece que ya lo hemos dejado atrás, lo cierto es que la situación meteorológica en Cataluña de hace unos meses era bastante preocupante. La falta de lluvia en el territorio catalán provocó que el pasado 1 de febrero el Govern de la Generalitat tuviera que activar la situación de emergencia por sequía en Cataluña después de que la reserva de agua cayera por debajo del límite de los 100 hm3.
No obstante, tras las lluvias del mes de junio, el Govern decidió levantar la fase de emergencia en el sistema Ter Llobregat, que abastece a unos seis millones de personas del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, y flexibilizar las restricciones.
Sin embargo, con el paso del verano y las olas de calor, las lluvias volvieron a hacer acto de presencia en el territorio. En los últimos días, el paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha hecho que caigan litros y litros de agua en toda Cataluña. Y ahora, teniendo en cuenta que las lluvias se han esfumado de las previsiones, los embalses han sufrido una ligera caída.
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Ahora, cuando ya encaramos la recta final del mes de noviembre en nuestro país, según datos de la Agencia Catalana del Agua, este martes 3 de diciembre, las reservas en cuencas internas se sitúan en el 34,35% de su capacidad, una cifra ha aumentado considerablemente tras las últimas lluvias. El volumen total de los pantanos en Catalunya se sitúa ahora en los 238,53 hm3.
Este es el estado de los embalses de Catalunya de capacidad superior a 2hm3 a día 3 de diciembre, según datos de la Agencia Catalana del Agua