Muchas imágenes son las que se han quedado en la mente tras el desastre de la DANA en Valencia. En primer lugar, la del dolor de las víctimas, la fiereza destructora del agua y la rabia del pueblo valenciano. También la de un Gobierno de la Generalitat pusilánime e ineficaz con la ausencia en las horas terribles de su propio presidente, Carlos Mazón. A esa imagen de un Mazón en una larga comida en El Ventorro, se contrapone la de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, desde este domingo, por expreso deseo de Pedro Sánchez, secretaria de Igualdad de la nueva Ejecutiva Federal del PSOE.
Bernabé estuvo desde el primer momento en su labor de enlace entre el ejecutivo autonómico y el Gobierno central. Informaba a cada instante de lo que sucedía y fue, en el barco sin rumbo en el que se convirtió la Generalitat, la persona que aportó sensatez, decisión y tranquilidad en esos momentos esenciales. Además de ello, Bernabé intentó desde el primer momento alejar la gestión urgente de las miserias políticas y enfrentamientos partidistas que, a la postre, el Partido Popular ha utilizado. Su papel serio e institucional desde el primer momento hasta ahora, es destacable. Ante la orfandad de la Generalitat, ella ha sido el rostro del Gobierno a diario de manera continua y permanente.
Con las botas llenas de barro y trabajando sin parar
Ha visitado todos los pueblos afectados y a hablado con los vecinos. Ha estado reunida con todos los alcaldes y alcaldesas; con técnicos, políticos, trabajando con denuedo, seriedad y coraje. No lo ha hecho como Mazón, que a los pocos lugares a los que ha ido, lo ha hecho casi emboscado o a espacios sin gente. Lo ha hecho además a pie, en contacto con la gente y dando la cara de la mañana a la noche… con las botas llenas de barro.
Conocida y muy explicativa de la situación es la fotografía de una de sus comparecencias en una reunión del Cecopi. En la instantánea se ve a los componentes de la Generalitat Valenciana, incluido Carlos Mazón, con los zapatos limpios y relucientes. Sin embargo, Pilar Bernabé, aparece con las botas manchadas de barro, al igual que ha ocurrido en la mayoría de sus intervenciones en los medios. Un barro no impostado, unas botas sucias no como consecuencia de haberlas manchado antes, como algún bulero de la extrema derecha, sino consecuencia de haber estado en el tajo desde la madrugada hasta el final del día y haber pateado los lodos de los pueblos afectados.
Aunque Bernabé se haya hecho popular, a pesar de no perseguirlo y pasar por ser una mujer discreta y sencilla, pero de pétreas convicciones y nada frágil en la toma de decisiones, tiene un amplio currículum detrás que abarca desde la política local a la nacional, pasando por la autonómica. De casta le viene al galgo, pues Bernabé es hermana de Antoni Bernabé, político que ejerció el mismo cargo de Delegado del Gobierno que ella representa ahora.
Ingresó en el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) en la capital del Turia a los 18 años. Nació en Valencia en 1979, en el popular barrio de Patraix. Siempre estuvo muy vinculada con el movimiento vecinal y con las entidades sociales, especialmente con la red de entidades sociales de su barrio, el movimiento escolta, el club de natación o el mundo de las fallas. El 28 de junio de 2022 fue nombrada delegada de Gobierno. De 2019 hasta 2022 fue cuarta teniente de Alcalde en el Ayuntamiento de Valencia y delegada municipal de cinco concejalías: Desarrollo Innovador del Sectores Económicos y Empleo; Deportes; Emprendimiento e Innovación Económica; Formación y Empleo y Envejecimiento Activo.
Antes, desde 2006, desempeñó diferentes tareas en la política valenciana como asesora de la mesa en las Cortes Valencianas y asesora en el Consistorio.
Bernabé inició su carrera profesional en el 2001, compaginándolo con los estudios universitarios de Filología Hispánica y Comunicación Audiovisual en la Universitat de València. A lo largo de su vida ha participado en numerosísimos actos en diferentes ámbitos de la ciudad, en los que ha tratado de aportar una mirada feminista al emprendimiento y la innovación económica.
Un dato a destacar y que explica su personalidad es que, aunque haya sido elegida nueva secretaria de Igualdad de la CEF del PSOE, cuarto puesto en el escalafón orgánico, Pilar Bernabé, no ha acudido al 41º Congreso Federal hasta el último momento, pocas horas antes de su conclusión, ya que ha continuado gestionando las labores de reconstrucción en su tierra. La delegada de Gobierno tomó un vuelo de madrugada desde Valencia para poder estar presente este domingo en Sevilla. Sin quererlo, ha sido uno de los focos centrales del evento socialista y los 7.000 militantes le han aplaudido efusivamente reconociendo su trabajo.
En la rumorología propia de los congresos, comienza a circular que Pedro Sánchez tiene en la cabeza llevar a Bernabé a cotas mayores de puestos políticos ¿Podría ser competir para la importantísima alcaldía de Valencia? El tiempo lo dirá, pero, con toda seguridad, en su labor pisará el suelo firme, a pie de tajo, aunque haya que ensuciarse los zapatos.
