La tragedia de la DANA en Valencia ha puesto de nuevo en valor el papel de los medios tradicionales como garantes de rigor y servicio a su comunidad de lectores en situaciones de emergencia, en especial los locales, como Levante-EMV (perteneciente a Prensa Ibérica).
En la zona cero de la catástrofe se dio un desembarco de reporteros de toda España y de los denominados generadores de contenidos en redes: ‘streamers’, ‘influencers’, ‘youtubers’, etcétera.
vídeos, los testimonios, las explicaciones científicas, las previsiones meteorológicas, las noticias sobre la gestión de la emergencia, las polémicas políticas y las informaciones de servicio publicadas por los medios convivieron con las imágenes, las historias, las opiniones y los bulos que circularon por las redes. Tras las inundaciones, se produjo un tsunami de contenidos.
Responsabilidad editorial
En las redes, hace tiempo que se acusa a los medios con responsabilidad editorial de haber perdido influencia y reputación en la opinión pública, sobre todo entre los jóvenes.
Se afirma que las redes son más cercanas a los ciudadanos y más veloces en la difusión en tiempo real de las noticias; que los generadores de contenido actúan sin censura ni compromisos (editoriales, deontológicos, legales, empresariales), y que en emergencias son más ágiles para informar, incluso desde la zona cero.
Sin embargo, en momentos críticos los medios de comunicación tradicionales ponen de relieve más que nunca su condición de refugio donde encontrar información veraz y útil. Sucedió a nivel internacional con la pandemia del covid-19 y los confinamientos, lo vimos también en la erupción del volcán de La Palma y ha vuelto a ocurrir en Valencia con la dana.
En medio de un gran caudal de información, cuando por doquier se comparten centenares de vídeos y testimonios y la tragedia es inabarcable, los medios ofrecen la garantía de la responsabilidad editorial: información contrastada, rigor, selección y jerarquización.
Intentan ordenar el caos con periodismo. En el caso de la prensa local, al prestigio editorial se le suma la comunidad que estos medios generan a diario con sus lectores y su conocimiento del terreno: el geográfico, el político y el social.
Este es el caso de la edición digital del Levante-EMV, que desde el inicio de la crisis ha aumentado su comunidad de lectores muy por encima de la media de sus registros. No se trata de una subida de audiencia imputable solo a la excepcionalidad del momento, y al lógico aumento de interés por el impacto global de la tragedia. Un análisis de sus métricas indica que el planteamiento editorial de la cobertura de la dana ha ofrecido un servicio a su comunidad, necesitada de información útil, veraz y contrastada.
Aumento
El aumento se debe a que los lectores habituales del diario han leído más noticias, los esporádicos han acudido más de lo que solían a su ‘site’ y nuevos lectores han entrado en el periódico. La subida se da tanto en lectores de la Comunidad Valenciana como del resto de España.
Además, ha aumentado el tráfico en Home, indicador muy valioso en periodismo porque está directamente relacionado con el peso de la marca, el prestigio de la cabecera y el sentimiento de pertenencia de los lectores a una comunidad.
Si el tráfico de la Home sube, significa que aumentan los lectores que acuden a propósito a un diario a leer sus informaciones. Desde un punto de vista cualitativo, han aumentado los lectores fieles del Levante-EMV (aquellos que leen a menudo sus noticias), el número de veces que acuden a leerlas y el tiempo que dedican a ello.
Estas y otras métricas indican que el diario satisface los intereses y necesidades de sus lectores más fieles y que aumenta el perímetro de su comunidad con la información que ofrece sobre la dana y sus efectos.
¿Cómo y por qué? La respuesta simplista es que los vídeos y los testimonios impactantes de la tragedia llaman la atención de los lectores por motivos emocionales. Así funciona en redes sociales, donde la audiencia se moviliza sobre todo por cuatro tipos de contenidos: vídeos, testimonios, controversias (sobre todo políticas, muy polarizadas) y noticias sensacionales, demasiado a menudo tratadas de forma sensacionalista, sesgadas o, directamente, ‘fake news’. En redes, se capta audiencia a través de las emociones.
No es el caso de Levante-EMV. El periódico crece en vídeo, y ha publicado numerosos reportajes de interés humano y testimonios, pero del análisis de las 100 noticias con más páginas vistas del 29 de octubre al 24 de noviembre se desprende que los temas a los que la comunidad del diario da relevancia son más variados que las piezas de mayor impacto emocional.
Mejor rendimiento
Los tipos de noticias con mejor rendimiento en términos de volumen de audiencia han sido: noticias de la gestión de la tragedia (es destacable el impacto de las exclusivas sobre el papel de las administraciones), información de servicios (meteorología, infraestructuras, transporte público…), testimonios, historias personales, obituarios y/o perfiles de víctimas, artículos explicativos (a destacar la pieza ¿Vives en una zona inundable? Consulta aquí el mapa de riesgo de inundación) y artículos de opinión, una de las secciones que experimenta un crecimiento más destacable en lectores.
El aumento de la audiencia obedece a otro fenómeno, ligado estrictamente al periodismo y al prestigio editorial. A nivel nacional, los medios locales fueron percibidos como periódicos de referencia, y para muchos lectores no valencianos se convirtieron en medios de segunda lectura tras las cabeceras nacionales, un fenómeno que ya se dio con la prensa canaria en la erupción del volcán de La Palma. Por este motivo, los medios nacionales citaron informaciones de los medios locales como un sello de calidad de sus propias noticias.
En el caso de ‘Levante-EMV’, la publicación de una serie de exclusivas sobre la gestión de la dana fue clave para la percepción de que se trata de un medio de referencia por su proximidad a la tragedia, conocimiento del terreno y cantidad y calidad de sus fuentes locales. Publicar noticias de impacto para su comunidad suele ser la mejor e strategia de audiencias de un periódico.
Ayudar a estar informado
Son, por tanto, las noticias que ayudan a estar informado, a vivir en Valencia y las zonas arrasadas estos momentos tan difíciles y a entender y analizar la tragedia y sus consecuencias en todas sus vertientes (la personal, la política, la social, la económica…) las que sustentan el crecimiento de la comunidad del ‘Levante-EMV’ durante esta crisis. Un menú editorial más complejo que el enfoque emocional basado en los efectos personales de la tragedia y el impacto de las imágenes.
En otras palabras: los lectores responden al empeño del diario de ordenar para ellos el caos mediante el periodismo para serles útiles y necesarios.
*Joan Cañete Bayle es director de estrategia de proyectos editoriales de Prensa Ibérica.