En el día de ayer distintos medios de comunicación informaron de un supuesto hackeo que había sufrido la Agencia Tributaria. En el ataque se habrían sustraído un total de 560 GB de información de miles de usuarios españoles y vendría acompañado bajo la amenaza de publicar todos los datos el 31 de diciembre a las 23.00 horas, si antes no se producía el pago de 38 millones de dólares.
La Agencia Tributaria asegura a ECD que no han detectado ningún escape de datos en su sistema ni ninguna señal que confirme que hayan sido atacados. Aún así no desmienten que no se haya producido el hackeo, asegurando que «con los ataques cibernéticos nunca se puede afirmar nada con total seguridad».
Tras un exhaustivo análisis, que se hace periódicamente, no han visto nada extraño y no hay señas que confirmen el supuesto hackeo. Declaran que la información publicada en los medios está basada en lo que se ha comentado en la “dark web”. Hace dos años, exactamente en noviembre de 2022, la Agencia Tributaria ya fue protagonista de otro ataque de este estilo.
El objetivo fue el Consejo General del Poder Judicial, que sirvió como puerta de acceso a otros organismos oficiales como la Agencia Tributaria. En aquel hackeo, los atacantes consiguieron los datos de medio millón de contribuyentes. La Agencia Tributaria sí reconoce que ese ataque tuvo lugar pero asegura que “se tomaron las medidas oportunas en seguridad”.