Cada 28 de junio la fachada de la sede de las Cortes de Castilla y León, en Valladolid, se convierte en el campo de batalla de Vox contra la bandera LGTBI que de forma insistente, en los últimos años, ha colgado de sus balcones el Grupo Parlamentario Socialista ante la negativa del presidente de extrema derecha, Carlos Pollán, a iluminar el edificio con sus colores, como siempre se había hecho, tanto en el Día del Orgullo como en el Día contra la Violencia sobre las mujeres, durante el que este pasado 27N solo lucían en morado las ventanas de los socialistas.

Sin embargo, Vox ya no tendrá argumentos para oponerse y mucho menos para amenazar al Grupo de Luis Tudanca el próximo mes de junio tras la sentencia del Tribunal Supremo difundida este lunes por el Tribunal Superior de Castilla y León que avala la colocación de la enseña arcoíris.

El Supremo no ve impedimento

Según la información facilitada por el TSJ, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha resuelto que la colocación de la bandera arco iris con motivo de la celebración del 28 de junio en un patio interior de la Diputación Provincial de Valladolid o en el balcón principal del Ayuntamiento de Zaragoza no infringe la Ley 39/1981 por la que se regulaba el uso de la bandera de España y de otras banderas y enseñas, ni los principios de objetividad y de neutralidad de las Administraciones Públicas.

El Supremo no aprecia impedimento para que, con ocasión de la celebración del 28 de junio, se exhibiera la bandera arco iris, porque ni se colocó para sustituir o subordinar a ella a las banderas y enseñas oficiales, ni es un signo o símbolo de significación partidista y tampoco propugna ningún tipo de enfrentamiento.

A favor de la igualdad entre las personas y contra Abogados Cristianos

Al contrario, señala el Supremo, “se proyecta a favor de la igualdad entre las personas, valor reconocido por la Constitución y por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea” y recuerda que los artículos 14 y 9.2 de la Constitución Española propugnan la superación de discriminaciones por cualquier circunstancia personal y el artículo 21.1 de la Carta europea llama a la proscripción de toda forma de discriminación por razón de la orientación sexual.

El Supremo resuelve así los recursos de casación n.º 6811/2022 y n.º 8311/2022 deliberados el 19 de noviembre desestimando las pretensiones de la Asociación de Abogados Cristianos contra la sentencia dictada por la Sala de Zaragoza. En la que resuelve el segundo recurso da la razón a la Diputación Provincial de Valladolid y anula la sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo de esa capital que acogió la apelación de la misma Asociación de Abogados Cristianos contra la desestimación de su recurso por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.

Voto particular: “Postulados ideológicos controvertidos”

Las sentencias, no obstante, llegan con el voto particular discrepante de uno de los cinco magistrados, José Luis Requero, que considera que la colocación por una Administración Pública de banderas en edificios de su titularidad y que son símbolo del movimiento LGTBI infringe su obligación de neutralidad y objetividad prevista en el artículo 103.1 de la Constitución.

Argumenta al respecto que el movimiento LGTBI, representado por la bandera arcoíris, se refiere a “siglas que reúnen diversas tendencias sexuales, entre ellos los de la llamada ideología de género, que no son pacíficos y respecto de los que hay división en la sociedad, ya sea por razón de creencias o de ideología”.

Añade que “una cosa es la consecución de objetivos inspirados, según la ley, en principios plausibles como son los de igualdad, respeto, inclusión y tolerancia y otra que una administración pública vaya más allá del cumplimiento de esos objetivos legalmente previstos y venga a abanderar -la expresión es intencionada- unos postulados ideológicos controvertidos que hay tras el símbolo que desencadena el litigio”.

Rechazo y amenazas, año tras año, en las Cortes

En las Cortes, la negativa del Grupo Parlamentario Socialista a retirar las pancartas con los colores LGTBI de las ventanas de los despachos de sus procuradores como contestación al rechazo de Pollán a iluminar la fachada del Parlamento fue objeto, año tras año, de polémica y amenazas por parte del ultraderechista, especialmente en junio de 2023, cuando al finalizar la sesión plenaria que se celebraba en la institución, y ante la respuesta socialista de “no dar marcha atrás” en el apoyo a las reivindicaciones de los colectivos, Pollán remitió otro requerimiento para que las pancartas se retirasen, ya no sólo bajo la advertencia de enviar a los servicios de seguridad de la Cámara si no se hace de inmediato, sino además, advirtiendo de “dar cuenta a la autoridad judicial competente por si los hechos pudieran ser constitutivos de delito”.

Extrema derecha fanfarrona

El secretario general de los socialistas, Luis Tudanca, en declaraciones a los medios al finalizar el Pleno, recordó que el año anterior la colocación de las pancartas, que obtuvo la misma respuesta de Vox, exigiendo su retirada, y la negativa de su Grupo a hacerlo, no tuvo ninguna repercusión.

“No tuvo consecuencias porque son una extrema derecha fanfarrona, pero no excesivamente valiente”, señaló, “porque la sentencia del Tribunal Supremo con la que lo justifican no son aplicables a este caso y hay sentencias que afirman que las enseñas que defienden valores constitucionales son perfectamente legales, en ayuntamientos y todo tipo de instituciones”.

Tudanca afirma que Vox no puede legalmente retirar las pancartas, y que el presidente de las Cortes lo sabe, porque sabe que la sentencia “no tiene nada que ver con esta causa”, de modo que no puede ordenar la retirada, pero, añade, “que si tiene a bien, vaya a los tribunales; no me van a amedrentar ni con amenazas ni con coacciones”.

Tudanca recordó, además, que el Partido Popular, hasta su acuerdo de gobierno con Vox, había iluminado la fachada de las Cortes no sólo el Día del Orgullo, sino para defender otras muchísimas causas, como el Día Internacional de la Mujer o el Día contra la violencia de género.

El alcalde de Valladolid se niega a respetar la decisión del Supremo

Se desconoce, por el momento, la opinión de Pollán o qué decisión tomará el próximo mes de junio, pero el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ya ha dicho, hoy mismo, que mientras él ostente el cargo de regidor, en el balcón del Consistorio no ondearán más banderas que las oficiales.

Desde el PSOE en la institución, su portavoz, Pedro Herrero, achaca esta actitud al acuerdo de gobierno del alcalde del PP con Vox, mientras el líder del PSOE en la comunidad, Luis Tudanca, no duda de que, a pesar de esta sentencia, el presidente de las Cortes seguirá en su cruzada contra los colores del arco iris.

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