El letrado mayor del Parlament balear, Gabriel Payeras, ha ratificado hoy ante el magistrado de Palma, Juan Manuel Sobrino, que investiga al presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, por un presunto delito de odio por destrozar en público la foto de tres de Les Roges del Molinar, entre ellas Aurora Picornell, uno de los grandes iconos de la represión franquista en Mallorca, en el pleno del pasado 18 de junio, que Le Senne se extralimitó al aplicar el reglamento.
El letrado mayor, que ha prestado declaración judicial en calidad de testigo durante poco más de media hora en la sede de Vía Alemania, ha asegurado que la acción del dirigente de Vox de expulsar a las diputadas socialistas Mercedes Garrido y Pilar Costa tras romper la imagen de las represaliadas que ambas portaban en sus ordenadores fue “desproporcionada”. Según su versión, esta actuación no tiene ningún fundamento jurídico, ya que en el reglamento de la Cámara balear no hay ninguna descripción que permita hacer lo que el presidente hizo.
El testigo Gabriel Payeras se ha ratificado íntegramente en un informe verbal que emitió en una junta de portavoces posterior al 18 de junio con tres consideraciones. En una de ellas, mostraba el malestar del cuerpo de letrados del Parlament por la actuación de Le Senne por no tener en cuenta sus consideraciones. Payeras ha confirmado ese malestar ante el juez.
Además, el letrado mayor ha destacado que se había quebrado el principio de tipicidad y que la segunda autoridad de Balears no debería haber expulsado a las dos componentes de la Mesa, Garrido y Costa, de la Cámara, ya que el reglamento no contempla estos hechos como falta y, por tanto, tampoco está prevista la expulsión como sanción. Según su versión, no está tipificado el hecho de portar carteles, pegatinas, fotografías o camisetas por parte de miembros de la Mesa en el reglamento. Por eso, no cabe una sanción.
Mauricio Rovira declara como testigo
Por su parte, Mauricio Rovira, vicepresidente primero del Parlament, también ha reconocido al final de su testimonio que la reacción de Le Senne fue desproporcionada.
Rovira, diputado del Partido Popular, ha comparecido ante el magistrado titular del juzgado de instrucción número 1 de Palma, Juan Manuel Sobrino, en calidad de testigo. Ha sido el primero en prestar declaración, pasadas las once de la mañana, ante el juez, el fiscal José Díaz Cappa y los abogados de las acusaciones y la defensa. Su intervención ha durado unos veinte minutos.
El vicepresidente de la Cámara ha recordado que el pasado 18 de junio hubo varias quejas de su partido, el PP, porque Mercedes Garrido y Pilar Costa mostraban unas fotografías de represaliadas en su ordenador. El testigo ha tratado de justificar en un primer momento a Le Senne alegando que habían recibido quejas del PP y que la situación era de tensión.
Finalmente, Rovira ha sostenido que la acción del presidente fue desproporcionada.
Por último, un segundo letrado del Parlament ha declarado como testigo durante unos quince minutos. Según ha indicado, el 18 de junio Le Senne le preguntó si podía expulsar a las dos componentes de la Mesa. Ante la duda inicial, el letrado le pidió que aguardara cinco minutos porque debía consultarlo en el reglamento. Al regresar, el jurista aconsejó al presidente de la Cámara esperar a la llegada de su jefe, ya que se trataba de un asunto “de calado”. Al final, Le Senne decidió echar a Garrido y Costa del hemiciclo.