Entre la ilusión y el respeto por quienes lo han perdido todo, Alzira celebró el pasado fin de semana la exaltación de las falleras mayores del próximo ejercicio, Ana María Justo y Valeria López. Fueron dos actos que, como suele ser habitual, marcan la cuenta atrás desde la emotividad de las protagonistas, pero que, sin embargo, tuvo en el recuerdo a las víctimas de la dana, que obligó a posponer la agenda oficial.
La primera de las exaltaciones fue la de Ana María Justo, en la tarde del sábado. La fallera mayor de la ciudad de 2025 apeló a la unión y solidaridad que caracteriza a la fiesta antes de enviar un abrazo a los colectivos josefinos de otras ciudades que, al verse afectados por las trágicas inundaciones, no acudieron al acto como sí han hecho en ejercicios anteriores.
La segunda se produjo el domingo. Parafraseando a Vicent Andrés Estellés, cambiando sus célebres amantes por falleros, Valeria López invitó a la población infantil (y también a la adulta) a vivir las Fallas intensamente. También tuvo palabras para ensalzar la figura de la presidenta de la Junta Local Fallera, que por primera vez desde su creación ha recaído sobre una mujer, Paqui Vallés.
Vallés, precisamente, manifestó su deseo de que la luz de la fiesta continuara brillando con fuerza, incluso en momentos de dificultad como el actual. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Alfons Domínguez, destacó del colectivo fallero su capacidad de renacer de las cenizas, un paralelismo que usó para enviar fuerza a los pueblos más afectados por la dana.