La selección española femenina de balonmano no estará en la segunda fase del Campeonato de Europa de Hungría, Suiza y Austria porque ha perdido este lunes por 26-23 contra Polonia en la tercera jornada del grupo C de la primera fase. Era un duelo a cara o cruz en el que a las ‘guerreras’ les valía el empate para acabar segundas de grupo, pero en el que nunca han podido controlar el ritmo del partido.
A remolque en el marcador desde el 3-4 inicial, España no ha podido aprovechar las muchísimas imprecisiones de las que ha constado el partido. Hasta veintidós pérdidas ha cometido Polonia, pero España ha sumado diecisiete y a ellas les ha añadido un bajo porcentaje en el lanzamiento. Ha terminado con 23 goles en 41 tiros, apenas un 56% que le ha costado muy caro en su intento de avanzar a la siguiente fase.
Porque las sensaciones no habían sido malas en los dos primeros partidos, con victoria por 30-24 ante Portugal y con una derrota por un ajustado 24-22 a Francia, con un buen juego en ambos partidos con este equipo muy renovado por José Ignacio Prades. Sin embargo, las vibraciones han cambiado totalmente en el día de la verdad, lo que provoca que sea Polonia quien termine segunda de grupo y que sea España la que, como tercera, quede eliminada.
Aleksandra Rosiak con seis goles y Monika Kobylinska y Magda Balsam con cinco cada una han sido un quebradero de cabeza para la defensa española, que no ha aprovechado varias de sus recuperaciones tras fallar algunos lanzamientos a portería vacía que le hubieran permitido meterse en el partido. Porque a Polonia le ha dado buen resultado el ataque en superioridad, ya fuera en seis contra cinco o en siete contra seis. Ona Vegué y Anne Erauskin con seis goles cada una han comandado el ataque de las ‘guerreras’.
Pero tan solo en los compases iniciales ha logrado España llevar la pauta del partido con un 1-3 primero y un 3-4 después que poco ha tenido que ver con el desarrollo del juego. Una bola recogida por Olek en seis metros ha puesto un 4-4 en el minuto diez desde el que Polonia ha empezado a marcar la pauta. España ha respondido a pesar de sus problemas en ataque, pero ha sido en el ecuador de la primera mitad cuando las polacas han dado un acelerón al marcador.
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