El año 2023 ha sido el más cálido jamás registrado en el mundo, según alertó la Organización Meteorológica Mundial. Esta es una de las muchas señales que el planeta viene dando y que alertan de la urgencia de dejar atrás los combustibles fósiles y triplicar las renovables para acelerar los trabajos hacia un mundo descarbonizado.
El ritmo actual de descarbonización del sector industrial y de la edificación es inferior al necesario para lograr limitar el calentamiento global a 1,5 grados. Bajo este contexto de urgencia climática, surgió en enero la Alianza Q-Cero con la misión de acelerar la descarbonización de la demanda térmica en industria y edificios en España.
Una iniciativa abierta que aspira a ser un punto de encuentro, enfocada en los demandantes de energía para que tengan voz propia en la transformación energética. Más de 90 organizaciones ya integran la agrupación, entre las que se encuentran Bayer, Heineken, Damm, Lactalis o BP, entre otras.
La Alianza está coordinada por Iberdrola, como promotora de la iniciativa, por el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM), que ejerce el papel de facilitador, y por Tecnalia, que lidera la asesoría técnica en el ámbito de la descarbonización.
Esta agrupación nace como “espacio de colaboración para entender los principales retos en el ámbito de la descarbonización de la demanda térmica, mostrar los logros alcanzados e identificar soluciones para progresar rápidamente, manteniendo la competitividad de los distintos sectores”, reza el manifiesto presentado este jueves en Madrid, con más de 100 empresas presentes.
Con un horizonte de trabajo con especial foco en los próximos dos años, la Alianza Q-Cero propone en su manifiesto hasta nueve acciones y recomendaciones en diferentes ámbitos para acelerar el proceso: impulsar el I+D+i y el despliegue de tecnologías innovadoras para la descarbonización; desbloquear las barreras existentes en la implantación de proyectos de descarbonización; crear un marco político incentivador y a largo plazo; impulsar la colaboración público-privada para financiar los proyectos de descarbonización o desplegar la digitalización en la industria.
Carlos Mataix, coordinador de la Alianza Q-Cero y director del itdUPM Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, explica que “sostenibilidad y competitividad son caras de la misma moneda, no están enfrentadas, y las empresas lo tienen claro. La descarbonización ya no es una opción moral, sino una cuestión fundamental para sobrevivir”.
En su opinión, “se trata de hacerlo todos a una, a través de la organización”. En este sentido destaca que la “alianza tiene muchísima actividad diaria, con grupos que se organizan por temas y sectores. Trabajamos a largo plazo, porque esto no se va hacer en un año ni en dos. Lo importante es estar escuchando constantemente las necesidades de las empresas, administraciones y universidades».
Mataix añade que la Alianza también “es un ámbito para que las jóvenes generaciones que se están formando en la universidad puedan apoyar estos procesos en las empresas. Vamos a lanzar un programa grande para que proyectos de fin de grado y máster se vinculen a las empresas que están haciendo estos procesos de cambio”.
Un reto y una gran oportunidad para España
Dejar atrás los combustibles fósiles y conseguir una electricidad abundante, limpia y competitiva es un reto importante que presenta barreras. A su vez, se presenta como una gran oportunidad económica para España, que cuenta con “los mejores recursos renovables de Europa”.
“España tiene una posición aventajada para abordar las transformaciones necesarias y aprovechar las oportunidades de la descarbonización”, expresa la Alianza en su manifiesto, donde también destaca otros activos del país como el talento, el desarrollo científico-tecnológico o los centros de formación profesional y universidades. Un contexto favorable que convierte el reto de la descarbonización en una oportunidad enorme “para atraer industria, generar empleo y valor añadido”.