A mediados del mes de octubre, la actriz Elisa Mouliaá decidía dar un paso al frente y denunciar a través de su perfil personal de X (el antiguo Twitter) al exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, justo después de que este sorprendiera al anunciar su dimisión: «Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo». 

Tras ella, otras muchas se sumaron a estas acusaciones contra el político. Entre ellas, la tertuliana de televisión Aída Nízar, que también había interpuesto una denuncia por unos hechos ocurridos en el año 2015 en Barcelona en público y ante Ada Colau, Xavier Domènech y otros políticos, tal y como ella misma cuenta.

Y, como era de esperar, tras hacer público el escándalo, la colaboradora del programa de TEN ‘Ni que fuéramos’ está recibiendo un aluvión de presiones. Así lo ha confirmado ella misma durante una entrevista con ‘Ok Diario’: «Estoy soportando mucha presión pero estoy fuerte y no voy a rendirme», ha asegurado.

Y ha insistido: «No me voy a rendir porque tengo el mejor equipo jurídico con Jesús Bernardo Sáez Gálvez y un equipo de procuradores que se está dejando la piel y una familia y amigos que me apoyan con toda la verdad«, ha dicho de lo más tajante.

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Por el momento, Adolfo Carretero -el juez encargado del caso-, ha decidido suspender temporalmente la causa abierta contra el exdiputado. Y es que la abogada de la denunciante está de baja médica por maternidad y la presentadora quiere que sea ella quien lleve su caso.



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