El Centro Galego de Vela de Vilagarcía de Arousa acogió ayer la presentación del nuevo proyecto olímpico de la regatista mallorquina Melania Henke, miembro del Real Club Náutico de Palma, junto a su compañera Patricia Suárez. Ambas navegarán bajo las directrices del campeón olímpico Antón Paz, con el claro objetivo de representar a España en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en la clase 49er FX. El evento contó con la participación de José Ramón Lete, Secretario Xeral para o Deporte; Manuel Villaverde, presidente de la Real Federación Gallega de Vela; y Alfonso González, jefe del departamento Comercial y de Marketing del Puerto de Vilagarcía, quienes destacaron la relevancia del proyecto y su confianza en el equipo.
Melania Henke, una joven promesa de la vela balear, integrante, entre otros, del equipo Baleària Team RCNP de vela femenina y con experiencia en la clase 29er, mostró su entusiasmo por este nuevo proyecto. «Hacemos un buen equipo. Pati tiene la experiencia y los años de este barco, que suman muchísimo, y por mi parte soy una chica muy joven con muchísima energía y con muchas ganas puestas en este proyecto. Creo que vamos a poder estar en un nivel competitivo bastante rápido», afirmó la regatista del RCNP.
El equipo, que lleva apenas un mes entrenando, se ha fijado como primer gran objetivo firmar un buen papel en el Mundial de la clase, que se celebrará en octubre de 2025 en Cerdeña (Italia). Mientras tanto, su base de operaciones estará en el Centro Galego de Vela, con la ría de Arousa como escenario principal de sus entrenamientos, complementados con sesiones en Vilamoura, Portugal, para diversificar las condiciones de navegación.
La meta a largo plazo es clara: luchar por representar a España en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Para ello, tanto Henke como Suárez son conscientes de que el camino será largo y exigente. «El objetivo ahora es hacer horas con el barco y tratar de ser competitivas dentro de la flota de 49er FX, para llegar al próximo Mundial lo mejor preparadas posible», explicó la mallorquina.
Por su parte, Patricia Suárez deslizó su ilusión: «Estamos adaptándonos al barco, a navegar juntas, a conocernos mejor como tripulación y poniendo las cosas en su sitio para ir afianzando el equipo poco a poco».
