La FIFA ha publicado el informe de evaluación técnica de la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para el Mundial 2030, en el cual los tres países han obtenido una puntuación promedio de 4,2 sobre 5. Aunque esta candidatura es la única en competición, sigue sometida al proceso habitual de selección. La decisión final sobre su oficialización como sede se tomará el próximo 11 de diciembre en un Congreso Extraordinario de la FIFA.

La evaluación destaca varios aspectos positivos de la candidatura, describiéndola como «completa y sólida». Según el informe, «la propuesta combina instalaciones emblemáticas y consolidadas usadas por algunos de los clubes más famosos del mundo, junto con proyectos de modernización y construcción de nuevos estadios». No obstante, dos áreas importantes obtuvieron una calificación menos favorable, representadas con el color amarillo: los estadios y el marco contractual y jurídico.

Tres estadios cumplen con los requisitos necesarios para albergar los partidos más importantes del torneo, incluida la final. Entre ellos destaca el Santiago Bernabéu, ampliamente considerado el favorito. También figura el Camp Nou, que tras su renovación tendrá una capacidad de 103.447 espectadores. Por último, el Gran Estadio Hassan II, en Casablanca, será el mayor recinto propuesto, con capacidad para 115.000 personas, aunque su construcción está prevista para concluir en 2028. La FIFA tendrá la última palabra en la elección de la sede definitiva.

La edición de 2030 tendrá un formato especial debido a la celebración del centenario del Mundial, un evento que se conmemorará con tres partidos inaugurales en Sudamérica. Según el informe: «Por separado, los países [Uruguay, Argentina y Paraguay] han cumplido los requisitos mínimos para organizar cada partido de celebración del centenario». Esta peculiaridad refuerza el carácter simbólico del torneo, que conectará a dos continentes en un homenaje al primer Mundial, celebrado en Uruguay en 1930.

El informe técnico resalta la ventaja de una geografía relativamente compacta entre las sedes propuestas, lo que facilita la logística del torneo. Con 17 ciudades anfitrionas, la candidatura busca «unir y trascender fronteras», en línea con el lema de la FIFA: «El fútbol une al mundo». Además, destaca el respaldo incondicional de los gobiernos nacionales, regionales y municipales de los tres países, evidenciado por la entrega de todas las garantías requeridas.

La puntuación en el informe FIFA de los estadios propuestos para el Mundial 2030


La puntuación en el informe FIFA de los estadios propuestos para el Mundial 2030

Desde el punto de vista comercial, la candidatura presenta sólidas perspectivas de ingresos, incluyendo derechos audiovisuales, patrocinios y entradas para los partidos. Según la FIFA, esta combinación ofrece una base robusta para garantizar la viabilidad económica del torneo. También fue avalada la candidatura de Arabia Saudí para el Mundial 2034, con una nota superior en apenas unas décimas.

Retos y garantías

Aunque la evaluación es favorable en términos generales, el informe subraya la necesidad de seguimiento estrecho para garantizar que los proyectos de construcción y remodelación de estadios cumplan con los plazos. Marruecos, por ejemplo, ya ha iniciado obras en varios recintos, muchos de los cuales estarán listos para la Copa Africana de Naciones de 2025. La calidad de los planes y el compromiso de los tres países generan confianza en su capacidad para superar estos desafíos.

«La FIFA colaborará desde un primer momento con los países anfitriones designados a fin de organizar una edición inolvidable de la Copa Mundial, coincidiendo con el centenario de la primera, que reporte beneficios duraderos y de gran calado para el fútbol y su comunidad global», recoge el informe. La ambición de este proyecto reside en «aprovechar la pasión colectiva por el fútbol en los tres países para acercar a las personas» y fortalecer la conexión entre Europa y África.

El Mundial 2030 promete ser una edición histórica, no solo por su formato único, sino por la colaboración entre tres naciones con una rica tradición futbolística. España, Portugal y Marruecos se preparan para escribir un nuevo capítulo en la historia del deporte rey, mientras la decisión final de la FIFA marca el próximo hito en este camino compartido.

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