El VX-23, conocido como Salty Dogs, realiza pruebas clave de aeronaves y sistemas para la Armada y los Marines en Maryland.

El VX-23 opera desde la Estación Aérea Naval Patuxent River

El escuadrón VX-23, también llamado Salty Dogs, se distingue por ser la unidad más grande y crucial en las pruebas de vuelo de la Armada de los EE. UU. Su base de operaciones se encuentra en la Estación Aérea Naval Patuxent River (NAS Pax River), Maryland, cerca de Washington DC.

Su misión principal es la investigación, desarrollo, prueba y evaluación (RDT&E) de aeronaves y sistemas destinados a la flota naval y al Cuerpo de Marines. En un año típico, registran alrededor de 3000 horas de vuelo mientras operan diversas plataformas según las necesidades de la Armada.

Las pruebas incluyen la evaluación de la idoneidad de las aeronaves para los portaaviones y los sistemas de armas. Estas comprobaciones son críticas antes de que los equipos entren en servicio activo en la flota, asegurando el máximo rendimiento y confiabilidad.

Foto: Marina de los EE. UU. | DVIDS Hub

El VX-23 está bajo el mando de la División de Aeronaves del Centro de Guerra Aérea Naval (NAWCAD) y trabaja en estrecha colaboración con la flota para mantener los estándares más altos en aviación naval.

Escenarios de prueba extremos y equipos avanzados

El trabajo del VX-23 se enfoca en la evaluación de aeronaves y sistemas en condiciones operativas y ambientales exigentes. Estas pruebas incluyen maniobras de combate intensas, temperaturas extremas y situaciones marítimas desafiantes.

Las instalaciones en NAS Pax River cuentan con un simulador de lanzamiento de catapulta, un sistema de detención en tierra y avanzados equipos de telemetría que permiten recopilar datos en tiempo real durante las pruebas.

Además, el escuadrón asegura que las aeronaves basadas en portaaviones cumplan con estándares rigurosos. La naturaleza de estas operaciones, que se realizan en cualquier parte del mundo, obliga a que las pruebas evolucionen constantemente para garantizar que los aviadores de la Armada mantengan su ventaja estratégica.

El escuadrón también trabaja con plataformas como el Boeing F/A-18E/F Super Hornet, considerado el caballo de batalla de los escuadrones de caza, y el Boeing EA-18G Growler, especializado en guerra electrónica.

Pruebas del F-35 y sistemas no tripulados

Foto: Marina de los EE. UU. | DVIDS Hub

La incorporación de aeronaves de quinta generación, como el F-35C Lightning II, ha representado un avance significativo en las capacidades del Carrier Strike Group (CSG). Este avión proporciona sigilo, redes avanzadas de datos y capacidades de combate mejoradas.

El F-35B, operado por los Marines, también está en pruebas con el VX-23. Este modelo se distingue por su capacidad de despegue y aterrizaje verticales. Ambos modelos del Joint Strike Fighter (JSF) están siendo evaluados para optimizar operaciones, mejorar la interoperabilidad y perfeccionar la integración de armas.

En cuanto a sistemas no tripulados, el Boeing MQ-25 Stingray es una de las prioridades del escuadrón. Este dron está diseñado principalmente para misiones de reabastecimiento aéreo, pero se analiza la posibilidad de armarlo para ampliar sus funciones.

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El trabajo del VX-23 sigue siendo fundamental para garantizar que la Armada y el Cuerpo de Marines mantengan una posición de liderazgo en el ámbito de la aviación naval y la tecnología militar.

El legado de innovación del escuadrón Salty Dogs

Los Salty Dogs cuentan con una amplia trayectoria en la historia de la aviación naval de Estados Unidos. Entre sus contribuciones más destacadas están los avances en las series F/A-18 Hornet y Super Hornet, el desarrollo de sistemas fly-by-wire y la incorporación de los modelos F-35B y F-35C del programa Joint Strike Fighter (JSF).

Los pilotos y tripulaciones del VX-23 realizan pruebas exhaustivas para garantizar que estos aviones sean seguros y confiables al servicio de la flota. Según el capitán Matthew Kosnar, exoficial al mando del escuadrón, el trabajo del VX-23 contribuye directamente a la letalidad y preparación de las fuerzas de combate.

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Además, el escuadrón se encarga de actualizar aeronaves más antiguas, como la serie F/A-18A-D Hornet. Estas actualizaciones incluyen pruebas en aviónica, misiles, sistemas de propulsión, mejoras aerodinámicas y el desarrollo de nuevas bombas y sistemas de guerra electrónica.

Detalles de las plataformas probadas por el VX-23

El escuadrón opera una flota que combina diversas plataformas de servicio activo, cada una con especificaciones técnicas específicas:

  • Super Hornet F/A-18E/F
    Velocidad máxima: 1.200 nudos (2.222 km/h)
    Altitud máxima: 50.000 pies (15.240 m)
    Armamento: Misiles aire-aire y aire-tierra, bombas guiadas.
  • EA-18G Growler
    Velocidad máxima: 1.200 nudos (2.222 km/h)
    Altitud máxima: 50.000 pies (15.240 m)
    Armamento: Misiles antirradiación.
  • T-45A/C Azor
    Velocidad máxima: 1.038 nudos (1.922 km/h)
    Altitud máxima: 42.500 pies (12.954 m)
    Armamento: No aplicable (aviones de entrenamiento).
  • F-35 B/C Lightning II
    Velocidad máxima: 1.042 nudos (1.929 km/h)
    Altitud máxima: 50.000 pies (15.240 m)
    Armamento: Misiles aire-aire, aire-tierra, bombas guiadas.
  • MQ-25 Stingray
    Alcance máximo: 500 nm (926 km)
    Capacidad de combustible: 15.000 lb (6.800 kg)
    Armamento: No aplicable (avión cisterna).

Pruebas bajo condiciones operativas reales

El VX-23 aplica rigurosos protocolos de prueba para garantizar que todas las plataformas cumplan con los requisitos operativos de la Armada y los Marines. Las simulaciones incluyen condiciones marítimas, maniobras en portaaviones, aterrizajes y despegues, entre otros escenarios críticos.

El escuadrón trabaja en mejorar la interoperabilidad de los sistemas con aliados y fuerzas conjuntas. Por ejemplo, el F-35 Lightning II está siendo sometido a pruebas de actualización del Bloque 4, enfocadas en integrar sus sistemas de sigilo y sensores con las redes de datos y aeronaves en servicio.

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Estos esfuerzos aseguran que las plataformas operen de manera eficiente en entornos globales y en conjunto con las fuerzas aliadas, manteniendo la superioridad tecnológica de Estados Unidos.

El rol crucial del VX-23 en la preparación de la Armada

Los Salty Dogs VX-23 son fundamentales para garantizar que la aviación naval esté lista para enfrentar cualquier desafío. Su trabajo no solo valida nuevas tecnologías, sino que también asegura que los sistemas actuales cumplan con las demandas operativas más exigentes.

El enfoque del escuadrón en la integración y modernización de aeronaves basadas en portaaviones respalda la capacidad de la Armada para responder eficazmente en cualquier teatro de operaciones. El VX-23 continúa siendo un pilar esencial en los programas de modernización y desarrollo de la aviación naval estadounidense.

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