Tropas estadounidenses en Siria han sido atacadas este lunes en uno de los campos petroleros más importantes del este del país, donde también hay presencia de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), en lo que se supone un ataque en respuesta a los bombardeos de Washington contra milicias proiraníes. En concreto, este ataque se ha llevado a cabo contra el campo petrolero de Al Omar, en la provincia siria de Deir Ezzor, según informa el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, una organización independiente con sede en Londres.
Un portavoz militar estadounidense, el coronel Wayne Marotto, ha indicado, a través de su perfil de Twitter, que sobre las 19.44 horas (hora local), «las fuerzas estadounidenses en Siria fueron atacadas por múltiples cohetes». «No hay heridos y se están evaluando daños», ha precisado, para añadir que las fuerzas estadounidenses en Siria han «actuado en defensa propia» cuando se encontraban bajo este ataque y han abierto «fuego de artillería de contrabatería en las posiciones de lanzamiento de cohetes».
Así, esta ofensiva sería obra de las milicias proiraníes presentes en la zona en posible represalia por los bombardeos ejecutados el domingo por Estados Unidos contra objetivos de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), una coalición de milicias progubernamentales apoyadas por Irán, en la frontera entre Irak y Siria, lo que ha dejado al menos siete muertos. Un comandante de las FDS ha confirmado el ataque de este lunes en declaraciones a la cadena de televisión kurdoiraquí Rudaw, mientras la agencia de noticias oficial siria, SANA, se refiere al lanzamiento de cohetes contra una base militar estadounidense.
Por su parte, las FMP han recalcado que «denuncian y condenan el ataque» de Washington en los términos «más firmes» y han añadido que se reservan «el derecho legal a responder» y «hacer que sus responsables en territorio iraquí rindan cuentas», según la agencia alemana de noticias DPA. Asimismo, milicias iraquíes integradas en las FMP han prometido responder al bombardeo de Estados Unidos. En este sentido, el grupo Kataib Sayid al Shuhada ha subrayado que hay «una guerra abierta con la ocupación estadounidense» y ha agregado que «apuntará a sus aviones en Irak», según la cadena qatarí Al Yazira. Por su parte, el ‘número dos’ de la Guardia Revolucionaria iraní para Asuntos Políticos, Yadolá Yavani, ha pedido a Estados Unidos que abandone la región «lo antes posible», sin hacer una referencia específica a los bombardeos, tal y como ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.
Ataque de EEUU
«Dirigí los ataques aéreos de anoche contra los sitios utilizados por las milicias respaldadas por Irán, responsables de los recientes ataques contra el personal estadounidense en Irak», ha declarado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre el ataque de Washington contra las milicias proiraníes. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha confirmado también el ataque aéreo y ha reiterado que esta acción se debe a que «estas instalaciones son utilizadas por milicias respaldadas por Irán que tenían planeados ataques contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak».
Al respecto y de forma previa a la ofensiva contra la base estadounidense, se ha manifestado también el secretario de Estado, Antony Blinken. «Específicamente, apuntaron a instalaciones operativas y de almacenamiento de armas en dos ubicaciones en Siria, una ubicación en Irak, ambas muy cerca de la frontera entre los países», ha detallado. «Varios grupos de milicias respaldados por Irán, utilizan estas instalaciones. Hemos sido muy claros, el presidente ha sido muy claro en todo momento, que actuaremos para proteger al personal estadounidense», ha indicado el jefe de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa. Así, ha defendido que se han tomado «las medidas necesarias, apropiadas y deliberadas» que están «diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco». «Esta acción en defensa propia para hacer lo que sea necesario para prevenir nuevos ataques, creo, envía un mensaje muy importante y fuerte. Y espero mucho que sea recibido por aquellos que están destinados a recibirlo», ha sentenciado.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha lamentado, por su parte, los ataques y ha explicado que el secretario general, António Guterres, sigue «preocupado» la situación en la zona. Dujarric ha insistido así en el llamado de Guterres a «todas las partes interesadas a que actúen con moderación y eviten cualquier riesgo de escalada, que podría socavar los esfuerzos diplomáticos en curso para encontrar una solución pacífica a las tensiones en la región».
Las FMP, uno de los elementos aliados de las fuerzas de seguridad iraquíes en la ofensiva contra el grupo yihadista Estado Islámico, han sido acusadas de abusos contra la comunidad suní durante la misma y del asesinato de activistas y manifestantes durante las protestas antigubernamentales que se suceden durante los últimos meses.
La relación entre Estados Unidos e Irán atraviesa una etapa crítica, ante una posible negociación de vuelta al pacto nuclear, que Estados Unidos abandonó unilateralmente en 2018 bajo la Administración de Donald Trump, y en el contexto del creciente miedo de las naciones occidentales de las capacidades de Irán para producir armas nucleares.