‘La Voz’ arrancó anoche su última fase: los Directos. 16 artistas llegaban a esta gala, que sería la primera semifinal del formato con un cambio de reglas sin precedentes.
Tras las batallas cruzadas, que dejaron al equipo de Antonio Orozco tiritando y a Fonsi como gran favorito, los equipos llegaban a esta fase en desigualdad de condiciones.
Por eso, Eva González explicó que esa desigualdad continuaría de camino a la segunda y última semifinal. El equipo de Fonsi, con cinco artistas pasaría a tres a la siguiente gala (dos él mismo y uno el público) y Malú y Pablo López, que llegaban con cuatro talents, contarían con dos representantes en la última semifinal (uno decidido por ellos y otro por el público).
El problema llegó cuando Antonio Orozco se enteró que al contar solo con tres voces en la gala, un solo concursante podría pasar a la siguiente gala y además, lo tendría que decidir él mismo. «No es justo», defendía él, que se veía sin el privilegio de saber a qué concursante de su equipo prefería el público.
Sus compañeros también estuvieron de acuerdo con el coach, que presionó para que la dirección cambiase las reglas. «Deseo concedido», afirmaba Eva González que explicaba que el artista del equipo de Orozco para llegar a la última semifinal lo elegiría el público, en vez del coach.