El exsecretario general del PSOE-M dimitido esta semana, Juan Lobato, ha reaparecido  este viernes para declarar ante el Tribunal Supremo (TS) en el caso en el que está imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. En unas breves palabras a los medios de comunicación tras declarar como testigo ante el juez instructor Ángel Hurtado, Lobato ha asegurado que se ha mostrado colaborativo con la Justicia y ha añadido: «Los socialistas, la verdad y la ley siempre por delante». 

Además, ha asegurado estar «tranquilo» después de haber «acreditado lo que tenía que acreditar»

El caso contra García Ortiz aborda su presunta revelación de secretos vinculada al email en el que el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reconocía presuntamente la comisión de varios delitos fiscales.

Este correo electrónico es, precisamente, la pieza clave de la salida de Lobato de la Secretaría General de los socialistas madrileños. El ex alcalde de Soto del Real dimitía el miércoles como ‘jefe’ del PSOE-M tras conocerse que había registrado ante notario una conversación de WhatsApp en la que un cargo de Moncloa le enviaba este documento.

Ese enlace con el Gobierno central era Pilar Sánchez Acera, jefa de Gabinete del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, y quien se barajaba como posible rival avalado por Ferraz para destronarlo de la dirección de los socialistas madrileños en unas primarias.

Durante su comparecencia como testigo, Lobato ha entregado su móvil y el acta notarial con los mensajes donde Pilar Sánchez Acera le ofreció el correo electrónico de González Amador. El instructor del caso se ha quedado con la documentación para contrastarla, informa Europa Press. 

Los hechos se precipitaron a partir del lunes, cuando se conoció la noticia sobre el registro ante notario. El martes, Lobato se aferró al cargo, un enrocamiento que terminó el miércoles, cuando dimitió para -según dijo- evitar la «división» del partido. A medida que se desarrollaban los acontecimientos, las voces en el partido pedían su dimisión tras la «traición» se multiplicaban.

El propio lunes, tras la rueda de prensa en la Asamblea de Madrid en la que aseguraba que se le había remitido el email y que había acudido a notaría a registrarlo, el instructor del caso contra el fiscal general del Estado en el TS citaba a Lobato al considerar que podía arrojar luz sobre el caso.

Le advertía de que debía acudir aportando una copia del acta de manifestaciones notariales, en la que, según publica ‘ABC’, figuraría que el mensaje de Sánchez Acera llegó antes que la publicación del documento en prensa, concretamente en ‘El Plural’.

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