Los ejercicios conjuntos contaron con aviones de ambos países y generaron protestas de Corea del Sur y Japón por su falta de aviso.

Detalles sobre la patrulla conjunta de Rusia y China

  • China y Rusia efectúan su novena patrulla conjunta desde 2019
  • Japón también envía cazas y monitoriza la actividad
  • El H-6N, protagonista de la operación conjunta
  • El H-6N tiene su base en Neixiang y es operado por la 106.ª Brigada
  • Cooperación militar entre China y Rusia en las patrullas conjuntas
  • Diferencias entre la ADIZ y el espacio aéreo nacional

China y Rusia efectúan su novena patrulla conjunta desde 2019

Una nueva “patrulla aérea estratégica conjunta” fue realizada el 29 de noviembre de 2024 por China y Rusia sobre el Mar de Japón, en lo que la cadena estatal china CCTV definió como un “espacio aéreo relevante”. Esta actividad es la novena desde que ambos países acordaron en 2019 un plan de cooperación anual y representa la segunda patrulla realizada este año.

El propósito de esta patrulla, según destacó CCTV, fue probar y mejorar tanto el entrenamiento conjunto como las capacidades operativas de las fuerzas aéreas de ambos países. Corea del Sur reportó que participaron cinco aviones chinos y seis rusos, y un video compartido por medios chinos muestra bombarderos rusos Tu-95, junto a bombarderos chinos H-6 y cazas J-16.

La Fuerza Aérea de Corea del Sur respondió a la actividad enviando sus aviones de combate tras detectar que la patrulla había ingresado en la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés) sin aviso previo. Según Reuters, los aviones sobrevolaron el área durante un total de cuatro horas antes de retirarse.

El ejército surcoreano informó que los aviones rusos ingresaron a la ADIZ desde el noreste, mientras que los aviones chinos lo hicieron desde el sur y luego se dirigieron al norte. Ambos grupos se reagruparon y volaron en formación hacia el sur de la isla de Dokdo. Aunque no violaron el espacio aéreo soberano de Corea del Sur, el país presentó protestas tanto a China como a Rusia por no informar previamente sobre la operación.

Japón también envía cazas y monitoriza la actividad

Japón, por su parte, movilizó sus cazas de la Fuerza de Autodefensa Aérea al detectar la presencia de dos bombarderos chinos y dos rusos sobrevolando desde el Mar de Japón hasta el Mar de China Oriental. Estas maniobras conjuntas entre Rusia y China se han realizado con frecuencia en los últimos años, incrementando las tensiones en la región.

Según explicaciones previas en medios especializados, una ADIZ funciona como un espacio aéreo de amortiguación donde se debe identificar cualquier aeronave desconocida. A diferencia del espacio aéreo nacional, que está regulado por el derecho internacional y se extiende hasta 12 millas náuticas desde la costa, las ADIZ no tienen el mismo estatus legal, aunque son cruciales para la seguridad nacional de los países que las establecen.

Corea del Sur y Japón reiteraron su rechazo a las operaciones en sus respectivas ADIZ sin aviso previo, aunque destacaron que, en este caso, no se produjo una incursión en su espacio aéreo soberano.

Este tipo de actividades reafirma la cooperación militar entre China y Rusia en un contexto de tensiones internacionales y plantea desafíos adicionales para los países vecinos, que buscan garantizar su seguridad aérea.

El H-6N, protagonista de la operación conjunta

En esta patrulla, podría haberse utilizado por primera vez el H-6N, la versión más reciente del bombardero chino H-6, según reportó Global Times. Las imágenes difundidas permiten identificar esta variante gracias a su sonda de reabastecimiento en vuelo y a la bahía de bombas rediseñada, que ahora incluye un sistema semiempotrado con capacidad para portar misiles balísticos lanzados desde el aire.

El H-6N estaría diseñado para portar el misil CH-AS-X-13, también conocido como DF-21D, un proyectil antibuque con el sobrenombre “Carrier Killer”. Este misil balístico tiene un alcance estimado de 1.450 kilómetros, una velocidad de Mach 6 (algunas fuentes mencionan incluso Mach 10) y una carga útil de 600 kilogramos.

H-6N

El desarrollo de esta arma generó preocupación desde que se reportó su existencia en 2010, ya que sus características podrían dificultar la interceptación por sistemas de defensa aérea convencionales, según declaraciones de funcionarios del Pentágono. Esto impulsó a la Marina de Estados Unidos a reforzar el sistema de defensa Aegis instalado en buques en el Pacífico.

El despliegue de un bombardero como el H-6N junto con misiles de estas características refleja el avance tecnológico en las capacidades militares de China, lo que supone un factor estratégico significativo en la región.

El H-6N tiene su base en Neixiang y es operado por la 106.ª Brigada

Los primeros informes sobre el diseño del H-6N como lanzador de misiles balísticos surgieron en 2017, y el bombardero fue incorporado oficialmente al servicio en 2019. Su diseño, que prioriza el sigilo, hace que sea poco frecuente observarlo en operaciones.

El bombardero H-6N con un misil balístico lanzado desde el aire debajo del fuselaje. (Captura de pantalla de un vídeo de Twitter)

Según diversas fuentes, estos bombarderos están basados en el aeródromo de Neixiang, situado en la provincia de Henan, y son operados por la 106.ª Brigada. Este despliegue reafirma su relevancia dentro de las capacidades estratégicas de la fuerza aérea china.

Antes de la patrulla aérea realizada el 29 de noviembre de 2024, Rusia y China llevaron a cabo otra patrulla conjunta el pasado 24 de julio. En esa ocasión, los aviones ingresaron a la ADIZ de Alaska, donde fueron detectados, rastreados e interceptados por NORAD, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte.

Durante la patrulla de julio, participaron dos bombarderos rusos Tu-95 y dos bombarderos chinos H-6. Las fuerzas de Estados Unidos y Canadá desplegaron aviones de combate para interceptarlos, incluyendo F-16 del 18.º Escuadrón de Cazas Interceptores, aviones furtivos F-35A estadounidenses y CF-188 Hornet de la Real Fuerza Aérea Canadiense.

Cooperación militar entre China y Rusia en las patrullas conjuntas

En ambas operaciones, la patrulla conjunta tuvo como objetivo mejorar las capacidades conjuntas de los dos países resolviendo problemas de coordinación durante los vuelos. Durante la misión de julio, bombarderos rusos como el Tu-95 Bear fueron escoltados por aviones de combate Su-30SM y Su-35S pertenecientes a las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.

Su-30

Un comunicado del Ministerio de Defensa ruso aseguró que todas las aeronaves involucradas actuaron “en estricta conformidad con las disposiciones del derecho internacional” y que no se violó el espacio aéreo de ningún país extranjero. Al término de la patrulla, todos los aviones regresaron a sus bases de origen.

A pesar de esta declaración, existe cierta controversia, ya que los aviones rusos a menudo operan sin presentar planes de vuelo o comunicarse con las agencias de control aéreo. Sin embargo, según NORAD, durante la misión de julio, las aeronaves permanecieron dentro del espacio aéreo internacional y no violaron el espacio aéreo soberano de Estados Unidos o Canadá.

El ejercicio de julio, como el más reciente, se realizó dentro del marco del plan de cooperación militar para 2024 y, según las autoridades rusas, no estuvo dirigido contra ningún país en particular.

Diferencias entre la ADIZ y el espacio aéreo nacional

El concepto de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) difiere significativamente del espacio aéreo soberano. La ADIZ es un espacio aéreo delimitado que rodea a un país, donde se aplican medidas estrictas de identificación y control de aeronaves por razones de seguridad nacional.

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Tu-95

A diferencia del espacio aéreo nacional, que se extiende hasta 12 millas náuticas desde la costa y está regulado por el derecho internacional, las ADIZ no tienen el mismo estatus legal. Sin embargo, cualquier aeronave que ingrese a una ADIZ sin autorización puede ser interceptada por aviones de combate en Alerta de Reacción Rápida (QRA).

Por lo general, los límites de una ADIZ abarcan áreas que se extienden más allá de las aguas territoriales de un país. Aunque las aeronaves militares que no planean ingresar al espacio aéreo nacional suelen estar exentas de las regulaciones de la ADIZ, las fuerzas aéreas locales monitorean y, si es necesario, escoltan a los aviones extranjeros que se encuentran dentro de estas zonas.

Estas zonas son esenciales para la seguridad nacional de los países que las implementan, permitiéndoles anticiparse a posibles amenazas y proteger su soberanía. Sin embargo, como en las patrullas conjuntas de China y Rusia, su uso genera tensiones en regiones donde los intereses geopolíticos son sensibles.



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