El Gobierno ha desbloqueado el desembarco total de Arabia Saudí en el accionariado de Telefónica y ha autorizado que eleve su participación hasta el 9,97% del capital de la compañía. El Consejo de Ministros ha dado luz verde a Saudí Telecom (STC), controlada por el Estado de Arabia Saudí, a elevar su participación y erigirse en uno de los grandes accionistas de la teleco empatando con el Estado español y con Criteria, ahora con participaciones del 10% cada uno.
STC anunció hace ya más de un año su plan para alcanzar una participación de casi el 10% en Telefónica, en una operación valorada en 2.100 millones de euros. Un plan por fases, con la compra directa del 4,9% y la toma mediante derivados financieros de otro 5% adicional que ahora ya podrá ejecutar una vez obtenido permiso el Gobierno español en virtud del denominado ‘escudo antiopas’. La autorización ha sido aprobada con condiciones que ha aceptado la teleco de Arabia Saudí voluntariamente, y que pueden condicionar cómo y cuándo entrará el nuevo socio en el consejo de administración de Telefónica y otras cuestiones ligadas al gobierno corporativo.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha confirmado que aún no conoce los términos de las condiciones impuestas por el Ejecutivo a su nuevo gran accionista, pero da la bienvenida al desembarco total del socio saudí. “Es un buen inversor. Lo conocemos”, ha subrayado el máximo ejecutivo del grupo español en conversación con varios medios de comunicación en el marco del XXIII Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que se celebra este jueves en A Coruña.
“Estamos a la espera de conocer los detalles de la decisión del Consejo de Ministros. STC no nos ha manifestado lógicamente nada nuevo desde el año pasado en este sentido, cuando comunicó su participación en Telefónica”, ha apuntado el presidente de Telefónica. “En todo caso, una de las grandes fortalezas que tiene Telefónica son sus accionistas, grandes y pequeños, que dan estabilidad y apoyo a la operadora y reflejan la confianza de los inversores en la estrategia de Telefónica”.
‘Ok’ con condiciones
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha confirmado, sin detallarlas, que el ‘ok’ a elevar su participación incluye condiciones específicas para STC. «Se han puesto sobre la mesa y se han establecido medidas o condiciones que han sido aceptadas por la empresa saudí para garantizar, efectivamente, que esta operación se lleve a cabo de manera que se asegure ese elemento estratégico, que se asegure la autonomía operativa de Telefónica, que se salvaguarden, como decía, los intereses nacionales y que se proteja esta infraestructura crítica», ha apuntado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La autorización del Ejecutivo español abre la puerta a que Arabia Saudí eleve su participación directa en Telefónica hasta el 9,97% y también a que STC entre en el consejo de administración del grupo. Una vez ejecute los derivados que controla, la nueva participación de STC le daría derecho a tener un representante en el consejo de la compañía española. Pero una de las condiciones pactadas con el Gobierno podría ser precisamente que STC tenga que retrasar durante un tiempo la petición de tener un asiento en el órgano de gobierno de Telefónica, así como otras vinculadas a reforzar medidas de control sobre la información de asuntos de interés nacional (singularmente acerca de contratos con las Fuerzas Armadas u otros entes ligados a la seguridad) y que ésta pueda quedar fuera de los asuntos que se abordan en el consejo.
Hace más de un año
La irrupción inesperada de Arabia Saudí en el capital -desvelada el 5 de septiembre de 2023- y su intención de convertirse en su mayor accionista han provocado otros movimientos que han revolucionado la gobernanza de la teleco y que han evidenciado el carácter estratégico que tiene el grupo para España. Sin que se completara el asalto saudí durante todo este tiempo, las reacciones al movimiento del ‘petroestado’ ha abierto una nueva etapa en la compañía con un nuevo núcleo duro reforzado de accionistas españoles.
Y es que antes incluso de que Arabia complete su plan, el Gobierno y Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, decidieron movilizarse para blindar la autonomía y la españolidad de la teleco. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Criteria controlan ahora participaciones accionariales del 10% cada uno -empatando con el paquete virtual que maneja Saudi Telecom- tras ejecutar compras en los últimos meses por un importe conjunto de casi 3.800 millones de euros con las que acorazar una compañía que se considera estratégica para los intereses nacionales por su vinculación con la defensa, la seguridad y la digitalización de la economía.
