«Lamentablemente, y en contra de nuestros deseos, las condiciones ofertadas en el próximo concierto para los siguientes dos años, no nos permiten continuar prestando a MUFACE, de una manera sostenible, el servicio de calidad que venimos ofreciendo». Es el lacónico mensaje que Adeslas, una de las tres compañías que forman parte del modelo, la que eligen casi la mitad de los mutualistas, envió el lunes, en forma de carta, a los funcionarios advirtiéndoles que solo les prestará atención hasta el 31 de enero, cuando vence el actual convenio. Un aviso que ha causado un enorme desasosiego entre sus asegurados de MUFACE.