Un mes después de la dana, los primeros barracones comienzan a llegar para el alumnado de la zona cero. La Conselleria de Educación ha comenzado esta semana la instalación de seis aulas prefabricadas en el CEIP La Fila de Alfafar para acoger al alumnado del CEIP Orba, ubicado en el mismo municipio.
Los 273 alumnos de este centro se encuentran temporalmente reubicados en el CEIP La Fila con servicio de autobús facilitado por Conselleria. Para ubicar al alumnado en un espacio más amplio, la Conselleria de Educación ha decidido instalar seis aulas prefabricadas y dos baños en la zona de aparcamiento del CEIP La Fila.
La previsión es que la instalación de estas aulas provisionales esté finalizada dentro de dos semanas. El CEIP Orba de Alfafar es uno de los centros educativos que más daños ha sufrido a consecuencia del temporal. En total, son 13 los centros declarados como «catastróficos» después de la dana. Muchos deberán reconstruirse y en otros se comienzan a poner barracones.
Aldaia y Catarroja
En Aldaia y Catarroja las aulas prefabricadas llegarán próximamente. Educación se reunió este miércoles con los ayuntamientos de ambas localidades para pedirles que señalen los terrenos donde se montarán los barracones para el alumnado afectado por la dana.
Las casuísticas son variadas. En Aldaia todo el estudiantado ha vuelto a las aulas, pero la mayoría están en centros de acogida de otros pueblos. La idea es que puedan estudiar en su localidad al implantar estas aulas prefabricadas y no tengan que desplazarse.
El caso de Catarroja ha sido más sonado porque las familias del IES Berenguer Dalmau -que también habrá que reconstruir- se negaron a la reubicación de sus hijos e hijas. Educación quiso mandarlos a estudiar a Picassent en horario de tardes, a lo que el Ampa se negó por las dificultades para la conciliación, tanto de las familias como de los propios estudiantes con sus extraescolares.
Los únicos que habían vuelto a las aulas -online, eso sí- fue segundo de Bachillerato. Según Conselleria, tras varias reuniones se ha acordado la instalación de barracones para que los alumnos y alumnas del IES Berenguer Dalmau puedan continuar sus estudios.
No se sabe a ciencia cierta en qué centros se instalarán barracones, pero sí que hay 13 colegios e IES declarados «catastróficos» por Conselleria que son potenciales candidatos. Tres de ellos están en Catarroja, la localidad más golpeada de todas en ese sentido.
Benetússer
Otra novedad de este jueves es que el alumnado de los cuatro centros escolares de Benetússer vuelve a las aulas después de que las Ampas se negaran a entrar el lunes, ya que Conselleria no había emitido ningún certificado diciendo que los centros eran seguros. La decisión se tomó tras el derrumbe mortal del Ceip Lluis Vives de Massanassa (también en la lista de centros catastróficos) que mató a un trabajador e irió a otro.
Al final ha sido el ayuntamiento «ante la desidia de Conselleria» quien ha hecho los trabajos para certificar que los centros son seguros para volver, con lo que las familias han accedido a retornar a sus hijos e hijas a las aulas.
37.000 estudiantes en las aulas
Casi 11.000 estudiantes de 22 centros educativos siguen sin poder ir a clase casi un mes después de la riada, según datos de Conselleria de Educación.
Hay 13 centros que no podrán abrir en los próximos meses, ya que tienen problemas en la estructura. En algunos se instalarán barracones, y otros incluso tendrán que construirse de nuevo.
Por otra parte, sí que han vuelto a clase casi 37.000 estudiantes y han abierto sus puertas o se han reubicado 93 centros educativos desde el día 11 de noviembre.
En total, la riada ha afectado a 115 colegios e institutos (pese a que Conselleria revisó en un primer momento 92). De ellos, la mayoría han aguantado el paso del agua, pero hay miles de estudiantes reubicados en escuelas de acogida.
Vuelta escalonada
Tras la catástrofe de la dana, Educación organizó una vuelta a las aulas de manera escalonada, en función de la afectación de cada centro escolar. Así, los primeros centros reabrieron sus puertas el 11 de noviembre, otra tanda el 18 y otra el 25.
Aunque eran fechas orientativas, se esperaba que este día 25 todos los centros que pudieran reabrir lo hicieran. El lunes se incorporaron unos 4.000 estudiantes a las aulas, pero todavía quedan por abrir 22 centros escolares.
«Queremos ir al cole»
Entre los centros que no han abierto, hay casuísticas de todo tipo. La peor zona sigue siendo Paiporta, donde ninguno de sus 7 centros escolares han abierto las puertas y sólo uno (el Ceip L’Horta) ha sido valorado por los técnicos de Conselleria. El resultado de la inspección es que el centro necesita obras de reconstrucción y por tanto no podrá reabrir en un tiempo. Sólo en esa localidad hay 4.000 estudiantes sin clase.
El resto de centros están a la espera de la visita de inspección educativa un mes después, para valorar si se puede volver a abrir las puertas o si es necesario implantar barracones o reubicar al estudiantado porque el centro no es seguro.
Malestar «descomunal» en la comunidad educativa
«Malestar descomunal» es la frase que define el estado de ánimo de la comunidad educativa, dicha por el portavoz de la confederación de Ampas Gonzalo Anaya, Rubén Pacheco. Familias, docentes, directores y sindicatos han mostrado su descontento prácticamente desde el día siguiente a la riada.
Hay críticas más recurrentes que otras. En casi todas las localidades afectadas los padres explican que han sido ellos y los voluntarios (con ayuda del ejército al pasar las semanas) los que han limpiado el centro escolar, y que Conselleria no ha aportado ningún tipo de material de limpieza y maquinaria.
A esto hay que añadir los casi 30 centros que no cuentan con certificado de salubridad, es decir, que están sin desinfectar casi un mes después de la riada. Se estima que hay unos 13.000 escolares afectados, alguno de ellos en las aulas pese a que su centro escolar no cuenta con todas las garantías de higiene.