Sigue el goteo de entidades empresariales que anuncian su personación en el proceso que mantiene la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para analizar la opa hostil que BBVA ha lanzado sobre el Sabadell. Si el pasado martes era la Cámara de Comercio de Alicante la que anunciaba que había solicitado su inclusión como interesado en el expediente, ahora es la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, la CEV, la que sigue el mismo camino.
Una decisión especialmente significativa si se tiene en cuenta que la organización presidida por Salvador Navarro es la primera patronal autonómica en dar este paso adelante, tras haber sido aprobada en su junta directiva.
Según explican desde la CEV, «a decisión responde a la preocupación por las posibles repercusiones que esta operación pueda tener sobre el tejido empresarial, especialmente las pequeñas y medianas empresas y sobre la competencia en el sector bancario español».
De esta forma, «como organización empresarial más representativa de la Comunidad Valenciana, la CEV reafirma su compromiso con la defensa de los intereses de las empresas y el fomento de un entorno competitivo».
Rechazo desde el inicio
Cabe recordar que Navarro ya fue uno de los primeros dirigentes empresariales en expresar su rechazo a la opa del BBVA sobre el Sabadell, por las repercusiones que podía tener en la autonomía, donde ambas entidades tienen una amplia implantación. Además, el presidente de la CEV también lamentaba el efecto que supondría la pérdida de la sede social del Sabadell para Alicante o la posible pérdida de los departamentos corporativos que la entidad aún mantiene en esta ciudad, entre ellos su Centro de Competencias Tecnológicas.
Unos temores que el propio Navarro trasladó al presidente del BBVA, Carlos Torres, durante un encuentro en el que este último se comprometió a mantener este departamento tecnológico en Alicante.
Crédito
Sin embargo, la mayor preocupación, que finalmente ha llevado a la organización a personarse ante la CNMC ha sido los efectos en el crédito. Así, según la CEV esta personación «tiene como objetivo contribuir a un análisis riguroso y transparente de la operación, asegurando que las decisiones que se tomen consideren el impacto a corto plazo sobre el crédito disponible y su efecto a largo plazo sobre la economía».
La CEV se suma de esta forma a la Cámara de Comercio de Alicante, pero también a otras organizaciones empresariales del resto del país, como la patronal de Pontevedra o Pimec, que ya han anticipado también su decisión de participar en el proceso para ser escuchadas. Una posibilidad que se abre después de que Competencia decidiera pasar a segunda fase el análisis sobre la opa en lugar de autorizarla en primera fase. Una decisión que también amplía la posibilidad de que el Gobierno intervenga en el proceso.