Tras diez años de vida, el Porsche Macan afronta una nueva etapa en su exitosa vida. Abandona los motores de propulsión para centrarse en un modelo 100% eléctrico que mantiene el ADN deportivo de la marca, que no pierde nada de diversión.
Estéticamente el nuevo Macan sufre, como no podía ser de otra manera, cambios, aunque manteniendo el mítico “Flyline” de Porsche. El capó es plano, y se prolonga en unas muy pronunciadas que enfatizan su fortaleza. En la parte baja incorpora unas láminas que se mueven en función de las necesidades de refrigeración de una batería que va en la parte baja del vehículo. Una refrigeración que se complementa con el aire que entra a través del nuevo diseño de las llantas.
Otro de las novedades importante llega en las ópticas, que están divididas, con una luz diurna de cuatro puntos, y una óptica principal Matrix Led. Las puertas no llevan marco, pudiendo incorporar llantas de hasta 22 pulgadas.
En la zaga destaca la banda trasera con look 3D. Unas líneas redondeadas con un difusor en su parte bajan, que incluye la placa de matrícula. Tanto el nombre de la marca, como del modelo, se incluyen en modo texto con la tipografía típica de la marca germana.
Evidentemente, en un Porsche la aerodinámica juega un papel muy importante. La clave es el “Porsche Active Aerodynamics”, en donde juega una parte importante las cubiertas flexibles en los bajos, el spoiler trasero adaptativo, el optimizado diseño de las llantas y unas aletas de refrigeración activa. Todo eso hace que el coeficiente aerodinámico sea de tan solo 0.25.
En lo que a medidas ser refiere, llega a los 4,78 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,62 de alto. Cuenta con una batalla de 2,89 metros, distancia importante para que tanto los pasajeros delanteros, como los traseros, viajen con todas las comodidades al más alto nivel.
El interior es… Porsche por los cuatro costados. El botón de arranque está en el lado izquierdo, como es habitual. Del otro lado, el derecho, la palanca del cambio. Un volante con todo lo necesario para la conducción, incluyendo un botón en donde podremos elegir los diferentes modos de conducción. Y todo ellos con tres pantallas. La que está detrás del volante cuenta con unas dimensiones de 12,9 pulgadas. En el centro, y en el lado del pasajero, otras dos pantallas de 10,9 pulgadas. Por supuesto no falta el reloj analógico en el centro del salpicadero. Además, incorpora un “Head up display” con realidad aumentada, y la verdad es que es una auténtica maravilla a la hora de utilizar el navegador, anticipando las maniobras a realizar con tiempo suficiente.
La batería está ubicada en la parte baja del vehículo, bajo los asientos. Una posición que le permite contar con una mejor estabilidad y, por lo tanto, mayor deportividad. Aporta una batería HV de 100 kWh que cuenta con la tecnología de 800 voltios. De esta manera, puede cargar en corriente continua hasta 270 kW. Permite dividir la batería en dos de 400 voltios, pudiendo cargar cada una de ellas hasta 135 kW.
En corriente alterna, y un cargador de 11 kW, tardaremos unas diez horas en completar la carga. En carga rápida, hasta 135 kW, podemos cargar 123 kilómetros en tan solo diez minutos. Pero si nos vamos a un súper cargador, de hasta 270 kW, podremos recargar 250 kilómetros de autonomía en tan solo diez minutos.
Habrá cuatro acabados. El Macan ofrecerá una potencia de 340 CV, y veinte más si usamos el launch control. La autonomía es de 610 kilómetros y cuenta con una velocidad máxima de 220 Km/h. El Macan 4 tiene 387 CV de potencia, 613 kilómetros de autonomía, y 220 km/h de velocidad máxima. En el caso del Macan 4S, la potencia es de 448 CV, la autonomía de 606 y la velocidad máxima de 240 Km/h. La versión más alta, la Turbo, la potencia es de 585 CV, en el caso de uso del launch control, 639 CV y 260 Km/h de velocidad máxima. SI hablamos de precio, la gama arranca en los 82.310 euros, hasta los 116.914 euros de la más alta.